En una investigación conjunta, la marca colombiana Clemont, junto con la Policía Nacional, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y la Fiscalía General de la Nación, llevó a cabo la incautación de mercancía falsificada y denunció la existencia de más de 420 perfiles en redes sociales y páginas web dedicados a la venta ilegal de prendas con su identidad corporativa en Colombia.

La falsificación de ropa en el país está tipificada como delito en el artículo 285 del Código Penal, con sanciones que alcanzan hasta ocho años de prisión y multas superiores a $ 1.950 millones. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el sector textil es el más afectado por este delito, representando el 21,6 % de los productos falsificados en el mundo. Colombia, además, figura entre los 20 países con mayor producción, importación y comercialización de réplicas.

Sebastián Echeverri, CEO de Clemont, advirtió que esta práctica no solo afecta las finanzas de las compañías, sino también su reputación y la confianza del consumidor.

“Para Clemont, la defensa de nuestra marca es prioritaria, hemos registrado nuestro logotipo y nombre en más de diez países, incluyendo Emiratos Árabes, Chile y México, como parte de nuestro compromiso con la autenticidad y la construcción de una identidad sólida. Decidimos articularnos con las autoridades nacionales para denunciar y frenar la falsificación de nuestras prendas. Además, hemos activado un monitoreo permanente de redes sociales, marketplaces y sitios web para identificar publicaciones ilegales y solicitar su eliminación inmediata”, afirmó Sebastián Echeverri.

El fenómeno va más allá de vendedores informales: organizaciones en Colombia y China han consolidado estructuras especializadas en la producción y distribución de réplicas, lo que evidencia la magnitud de un sistema ilegal que explota el prestigio de las marcas originales. Según la Cámara Colombiana de la Confección y Afines (CCCA), una de cada cuatro prendas vendidas en el país corresponde a contrabando, situación que impacta a cerca del 32 % de la industria textil nacional.

Sebastián Echeverri, CEO de Clemont | Foto: Clemont / API

Ante este panorama, Clemont anunció la continuidad de sus investigaciones en alianza con las autoridades, con el propósito de detectar nuevas redes de falsificación, cerrar canales ilegales de distribución y fomentar el consumo responsable.

Echeverri hizo un llamado a los consumidores a rechazar la compra de réplicas y respaldar la autenticidad. Cada prenda original, dijo, representa el trabajo de diseñadores y creativos cuyo talento sostiene la innovación y protege la industria nacional.