La colección de billetes antiguos en el país ha tomado gran fuerza en los últimos años. Por medio de las redes sociales se comparte información sobre los ejemplares que mayor valor pueden tener dentro del mercado de los amantes de la numismática.

Durante muchos años, los billetes colombianos se diseñaron e imprimieron en Europa y Estados Unidos. Solo hasta 1979, el Banco de la República comenzó a participar en este proceso. | Foto: Getty Images

Uno de los papeles moneda con mayor valor dentro de las subastas de coleccionistas es el billete de 10 pesos oro. Este ejemplar colombiano fue una de las denominaciones emitidas por el Banco de la República de Colombia durante el siglo XX.

Este billete, que circuló principalmente entre las décadas de 1950 y 1970, representa una época en la que la economía colombiana estaba en proceso de modernización y el “peso oro” era la unidad monetaria oficial.

El creador de contenido identificado como @coleccionesed publicó en TikTok las características que hacen que el billete de 10 pesos oro sea tan cotizado en el país.

Según expertos en numismática, este tipo de billete puede tener un valor de mercado de entre 100.000 y 9 millones de pesos colombianos, dependiendo de múltiples factores.

El alto valor de ciertos ejemplares se justifica por su escasez, pues algunos billetes fueron retirados rápidamente de circulación o destruidos, lo que hace que hoy en día existan muy pocos en buen estado.

“El billete de 10 pesos que hoy puede valer hasta 9 millones. Este es el billete de 10 pesos oro de Colombia y, aunque muchos lo recuerdan como algo común, hoy puede valer hasta 9 millones de pesos. En su anverso vemos a Antonio Nariño, el precursor de la independencia, junto al poderoso cóndor de los Andes, símbolo de libertad”, destaca el creador de contenido.

Por otra parte, el tiktoker analizó las características del billete y los elementos que no solo lo hacen llamativo para los coleccionistas, sino también para los historiadores por los elementos plasmados en el mismo.

“Al reverso, nos transporta al Parque Arqueológico de San Agustín, con más de 300 esculturas ancestrales que representan jaguares, murciélagos y deidades ligadas a la vida y la muerte. La mayoría conoce la emisión de 1980, pero la verdadera joya es la de 1964. Fechada el 20 de julio, es una pieza extremadamente rara y muy buscada por coleccionistas”, complementa el creador de contenido.

Hay que destacar que, al momento de determinar el valor de uno de estos billetes, se tienen en cuenta los sucesos históricos que ocurrieron durante la época en la cual fue emitido. Además, se verifica su autenticidad y las condiciones físicas en las cuales se encuentre.