Katiuska se convirtió en el centro de la conversación nacional tras su inesperada salida del Desafío Siglo XXI, uno de los realities más exigentes y seguidos por los televidentes colombianos. La participante fue expulsada de la edición 2025 luego de que la producción confirmara que había incumplido una de las normas más importantes del formato, lo que automáticamente significó su eliminación del concurso.
La noticia fue comunicada por Andrea Serna, presentadora del programa, quien explicó ante los demás competidores que la decisión se tomó debido a una falta grave que atentaba contra la transparencia del juego. Según lo revelado, la excompetidora había estado involucrada en una situación que comprometía las reglas básicas de la competencia, razón por la cual la organización determinó que debía abandonar de inmediato el juego.
Tras su salida, Katiuska reconoció sentirse decepcionada de sí misma, aunque aclaró que las circunstancias escapaban en parte de su control. Sus palabras reflejaron la frustración de haber quedado fuera justo cuando se encontraba entre los ocho semifinalistas del Desafío Siglo XXI.
En diálogo con La Red, la mujer fue clara en que esta situación la había descolocado, pues no podía creer que una persona cercana hubiera traicionado su confianza. Aunque no entregó el nombre del responsable, las pistas que dejó dirigían las miradas a su expareja.
Los presentadores del formato indicaron que quien estaría detrás de esta expulsión fue el esposo de Katiuska, pues al preguntarle por qué ya no tenía fotos junto a él, ella fue clara en que no merecía seguir en su realidad.
“No merece estar en mi vida porque me falló, me traicionó, me utilizó, le falló a mi corazón. Me quitó de las manos un sueño que yo tenía hace mucho tiempo y que lo había compartido con esa persona”, puntualizó.
De igual manera, al confrontarlo, la exparticipante menciona que solamente recibió negativas al inicio, y luego una constante pedida de perdón de parte de la otra persona.
“Yo estaba en shock, no podía creer lo que me estaba pasando, solo podía llorar y no quería hablar con nadie. Al principio me lo negaba en la cara, yo le decía: ‘¿cómo me lo vas a negar si hay pruebas de todo?’, entonces ya después me pedía perdón, supuestamente que no sabía la gravedad del asunto, cuando claramente sí la sabía", agregó.
Por el momento, Katiuska se encuentra fuera de Colombia, llevando este proceso con sus hermanos, quienes viven en España.