Natalia París, ícono del modelaje y de la escena de la música electrónica en Colombia, se prepara para otro gran desafío: su participación en el Festival Soulstice Dance 2025, el encuentro musical que tendrá lugar el 12 y 13 de diciembre en Santa Marta.

El evento contará con un cartel de lujo encabezado por The Wailers, quienes celebrarán los 40 años del legendario álbum Legend de Bob Marley, además de artistas colombianos como Bomba Estéreo, Systema Solar, Ácido Pantera y, por supuesto, la presencia de la paisa.

Natalia París, ícono del modelaje y de la escena de la música electrónica en Colombia, se prepara para otro gran desafío: su participación en el Festival Soulstice Dance 2025, el encuentro musical que tendrá lugar el 12 y 13 de diciembre en Santa Marta. | Foto: REY TUK

La modelo, empresaria y DJ conversó con SEMANA y compartió detalles sobre su evolución personal y profesional, revelando la faceta de una mujer disciplinada y plenamente consciente de su impacto en la industria del modelaje y la electrónica. Sobre lo que vivirán los asistentes al festival, Natalia destacó: “Es un honor, un gran festival, un gran line up, músicos muy top. Es un reto siempre hacer un show a la altura de grandes artistas”.

Natalia París participará en el Festival Soulstice Dance 2025. | Foto: REY TUK

Este compromiso subraya la responsabilidad que siente de estar al nivel de artistas consolidados y la emoción por compartir escenario con leyendas y talentos nacionales e internacionales. Al hablar del éxito que la ha acompañado a lo largo de más de tres décadas, la paisa reveló uno de sus secretos: la disciplina. “He sido así siempre, disciplinada, comprometida y estudiosa. Mi mamá, cuando yo estaba chiquita, me decía: ‘Repite, repite como la naturaleza hasta alcanzar la perfección’. Aún me repite esa frase que adopté como verdad. Estudio mucho, y cada vez me lleno más de seguridad porque tengo la certeza de que siempre estoy mejorando. Y esa certeza me hace sentir que el éxito es inevitable”, afirma, reflejando la mentalidad que ha mantenido para perdurar en escenarios tan exigentes y cambiantes, desde las pasarelas hasta las fiestas de música electrónica.

Natalia ha enfrentado múltiples desafíos, especialmente en la industria musical, un mundo dominado mayoritariamente por hombres. La artista lo expresa claramente: “El mayor reto es derribar los prejuicios de la gente, de que no eres capaz, eres tonta o no tienes talento. La verdad, mi disciplina me hace sonreír por dentro cada vez que escucho un juicio de esos (risas)”.

Natalia París. | Foto: REY TUK

Su historia inspira a hombres y mujeres que buscan abrirse paso en espacios con estereotipos arraigados, mostrando que la dedicación y la confianza pueden romper todo tipo de barreras. “La carrera de DJ es más desafiante, más que el modelaje. Tienes la responsabilidad de mantener un ambiente fiestero durante las horas de show. Muchas personas, el sonido, la música, todo en tus manos. El modelaje, ahora que me acuerdo, era muy fácil. Solo tenía que ser yo con mi sensualidad, posar y ser yo. Ser uno era fácil”.

Sobre la transformadora experiencia de ser madre, la modelo asegura cómo cambió su vida la llegada de Mariana. “Las mujeres somos una persona antes y después de nuestros hijos. Cada madre lo puede asegurar. Se cambia en todo sentido. Se adquiere un sentido de responsabilidad y se madura mucho”, dice.

En cuanto al equilibrio entre la carrera y la maternidad, añade: “Aún vivo con mi hija, ya tiene 23 años. Somos muy amigas y he estado muy presente en su vida, a pesar de tantos viajes por el mundo. Cuando estoy en casa, solo quiero estar con ella. Nos disfrutamos mucho y cuando viajo, nos hablamos por FaceTime a diario”.

Natalia París. | Foto: REY TUK

Frente a sus relaciones de pareja, Natalia comparte una reflexión cargada de aprendizaje. “La lección más importante la aprendí tarde, y es que debo primero darme todo el amor a mí, todo. No al contrario”. Sobre la presión mediática relacionada con su vida amorosa, ha sido “imposible”, insiste. “Todas mis parejas, aunque las quiera ocultar, han sido expuestas, todas sin excepción. Ese es el precio de la fama. Toca afrontarlo y aprender a vivir con ello. Toca no abrirse tanto a la prensa y no dar papaya”.

Estas reflexiones revelan la madurez que ha alcanzado para proteger su espacio personal, aun bajo el cruel escrutinio público. Sobre el compañero ideal, hoy dice: “Siempre he elegido, por cosas de la vida, hombres menores que yo. Quizás porque jamás he aparentado la edad de mi cédula. Me parecía fascinante, divertido y exótico.

Pero hasta en eso he cambiado desde hace poco. Creo que ya quisiera un hombre con mucha, mucha experiencia y sabiduría que me aporte paz”.Ante el gran reconocimiento que sigue manteniendo a sus 52 años y los continuos rumores, añade con humor: “Me acostumbré a ellos. Cuando eran esas épocas de los años 90, y con todo el peso de la fama encima, me mortificaba bastante siendo honesta, daba explicaciones, concedía entrevistas, perdía mucha energía justificando quién era y mis valores”.

Pero ese escenario ha cambiado. “Con los años aprendes a que todo te resbala, me río de cada locura que a veces escucho y jamás pierdo mi tiempo aclarando nada. De hecho, hasta me gusta que hablen esas cosas, impresionando cómo cambiamos. Me gusta el flow que nos da el tiempo”, advierte.

Natalia París dice que se reinventa cada vez que siente que debe hacer cambios. | Foto: REY TUK

Sobre la reinvención constante y necesidad de permanecer vigente a sus 52 años en ambos mundos, comenta: “Me reinvento cada vez que siento que debo hacer cambios. Los cambios son desafiantes, pero me encantan. De hecho, mi personalidad no puede con la repetición de lo mismo. Constantemente tengo que cambiar de música, cambio de gustos y de maneras de ver la vida todo el tiempo”. Esta adaptabilidad ha sido clave para mantener su relevancia en un mundo que evoluciona rápidamente.

Para Natalia, la salud mental es una prioridad. “Es lo que más cuido”, asegura. Incluso afirma que “antes, cuando tenía 20 años, lo que más cuidaba era mi cuerpo. Ahora lo que más cuido es mi paz. Cómo vamos cambiando. ¡Y qué bueno sentir que he cambiado tanto!”. Finalmente, su visión del éxito actual es clara y sensible: “El éxito para mí es lograr las cosas que quiero, pero por encima de eso, es seguir teniendo tiempo para mi hija, para mis animalitos, tengo ocho, para estar en casa y sentirme feliz allí”.