Durante la competencia del Desafío Siglo XXI, los participantes se esfuerzan en cada una de las pistas, poniendo a prueba todas sus capacidades para ayudar a su equipo a ganar y para evitar quedar eliminados.
Sin embargo, María C y Lucho no lograron obtener la victoria en el último desafío de eliminación y se convirtieron en los recientes deportistas que tuvieron que abandonar el reality y dirigirse al box de eliminados.
La salida del joven de 23 años fue uno de los emotivos momentos, pues Valentina no pudo evitar demostrar su tristeza por la persona con la que se estaba conociendo y Leo, también del equipo Alpha, afirmó que en un momento prefirió ser él quien se fuera para que Lucho lograra salvarse.
“Ellos saben lo mucho que los aprecio y estar acá me hizo aprender muchas cosas. Obviamente, me duele porque nunca pensé irme tan rápido”, dijo el barranquillero, mencionando también a Valentina por el apoyo y amor que le brindó, pues fue una persona que lo impulso a dar lo mejor.
“Sé qué mi madre desde el cielo esta orgullosa de todo lo que he logrado”, agregó el modelo entre lágrimas, añadiendo que las cosas pasan según la voluntad de Dios y no se arrepiente de no haber cumplido la misión.
¿Cuál fue la pérdida que marcó a Lucho?
Días después de su eliminación, en un video publicado en el perfil de los canales oficiales, el exintegrante del equipo morado abrió su corazón y habló de su pérdida más grande, pues anteriormente ya la había mencionado.
“Mi mamá falleció hace siete años de cáncer en los ovarios, le hizo metástasis. Una historia muy dura de mi vida, de las historias que más me han marcado”, contó el joven, explicando que ella no se hacía los chequeos en el médico y tampoco tomaba medicamentos.
“Al pasar el tiempo, a mi mamá la tratan, la operan. Nosotros, independientemente de todo, tuvimos la fe. El 5 de abril nos llamaban a nosotros tres y nos dicen que fuéramos que mi mamá ya estaba agonizando”, agregó, haciendo referencia a su papá y sus dos hermanos.
Al llegar al hospital, Lucho ve a su madre entubada, delgada y sin cabello. Entonces decidió darle un beso y despedirse, sin saber que al día siguiente fallecería.
Esa situación hizo que no quisiera salir durante varios meses y su sueño de ser futbolista se derrumbó, porque él quería realizar ese deporte para comprar una casa y vivir junto a su mamá. Pero, cuando intentó volver practicarlo, el dolor lo consumió y empezó a ir al gimnasio, hacer “running” y hacer otros deportes.