La industria de la televisión colombiana le abrió las puertas a distintos talentos nacionales, permitiendo que se catapultaran a la fama. Varios proyectos acogieron artistas emergentes, presentándolos en producciones que siguen siendo recordadas por el público.
Este fue el caso de Julieth Herrera, una recordada actriz que hizo parte de Las muñecas de la mafia, título que se transmitió por Caracol Televisión y contó con el trabajo de Amparo Grisales, Fernando Solórzano y Angélica Blandón. La intérprete tuvo participación en distintas escenas, logrando abrirse paso en los medios.
Sin embargo, durante un tiempo tomó decisiones radicales en su vida y le dio un giro a la realidad que llevaba. Recientemente, en diálogo con Día a día, la artista abrió su corazón y contó qué ha pasado en su vida desde entonces.
En la conversación con Rochi Stevenson, Julieth Herrera contó un poco de su realidad actual, basándose en el amor que encontró en México y la distancia que tomó de la televisión colombiana para dar rienda suelta a otros caminos que la conducían a su felicidad.
En primer lugar, la famosa, puntualizó a El Heraldo, que se mudó al país azteca hace casi siete años sin contratos o trabajos sólidos. Empezó de cero, se dio la oportunidad de conocer, preparándose para ingresar al universo del entretenimiento mexicano.
“Llegué prácticamente a empezar de cero. Me tocó buscar representación y prepararme dos años para adaptarme al medio artístico mexicano”, mencionó.
Este esfuerzo la ayudó a entrar a Televisa, formando parte de Like, la leyenda, una telenovela que creó Pedro Damián, productor de Rebelde.
En México también conoció al que es el amor de su vida, forjando un vínculo que jamás se imaginó. Todo ocurrió por amigos en común, flechándose al instante.
“Fue amor a primera vista, él me robó el corazón en seguida”, comentó.
De igual manera, reveló que habían tomado la decisión de mudarse a Barranquilla, su tierra natal, pues a su pareja le encantaba la playa y el mar, por lo que podrían llevar una vida familiar más pronunciada.
“La decisión de venirnos fue porque a Francisco le encanta la playa y el mar. Es un buen vividero. Aquí hemos encontrado una vida más tranquila y relajada, lo que nos ha permitido disfrutar como pareja. Ha sido lo más lindo que me ha pasado”, recogió Pulzo.
Al comentar sobre su matrimonio con el mexicano, Herrera contó que todo se dio improvisado, disfrutando del amor de una manera práctica y distinta: “Nos levantamos y dijimos: ¿cuándo nos casamos? Y respondimos: mañana mismo. Fue algo íntimo, no teníamos anillo ni vestido. Francisco casi se casa en bermudas y yo llegué en chanclas”.
Julieth Herrera aseguró que toda su vida ahora era más tranquila en Colombia, logrando disfrutar de espacios más íntimos y cercanos con su esposo.