En Medellín más de 224.000 hogares viven con la incertidumbre de no saber si tendrán algo para cenar. Son más de medio millón de personas que enfrentan la inseguridad alimentaria moderada o severa, una cifra que retrata una realidad dura, pero también un desafío que la ciudad ha decidido asumir con fuerza colectiva.

Para responder a esta urgencia nació la Alianza Medellín Cero Hambre, una estrategia que reúne a instituciones, empresas, organizaciones sociales y ciudadanos bajo un propósito común: lograr que ninguna familia se acueste con hambre.

Desde su creación, la alianza ha beneficiado a más de 38.000 hogares por año, ha permitido que 6.072 familias superen la inseguridad alimentaria severa y ha entregado miles de bonos y paquetes alimentarios en todas las comunas del Distrito.

La Alianza Medellín Cero Hambre será uno de los programas que más llenará el alma”: alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga | Foto: Alcaldía de Medellín

El modelo combina tres líneas de acción. La institucional, que integra programas como el Plan de Alimentación Escolar con más de 244.000 estudiantes beneficiados, Buen Comienzo y Medellín Solidaria. La solidaria, que canaliza donaciones ciudadanas a través de la Corporación Presentes, convirtiéndolas en vales de mercado que se redimen en tiendas de barrio.

Y la de innovación social, que usa plataformas tecnológicas como EatCloud para conectar a restaurantes y supermercados con bancos de alimentos que rescatan productos en buen estado y los distribuyen a quienes más lo necesitan.

El próximo 18 de octubre la ciudad volverá a ser escenario de una gran movilización: la Donatón Medellín Cero Hambre 2025. Desde las 10:00 de la mañana en Parques del Río, los ciudadanos podrán donar alimentos no perecederos o recursos económicos.

En 2024 la jornada logró reunir 58 toneladas de comida y 510 millones de pesos, equivalentes a 139.000 platos servidos y ayuda sostenida para 550 familias durante seis meses. Este año, la meta es superar esas cifras.

“La Alianza Medellín Cero Hambre será uno de los programas que más llenará el alma”: alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga | Foto: Alcaldía de Medellín

Detrás de cada donación hay una red de aliados que garantiza transparencia y eficacia. Los alimentos recolectados son gestionados por los bancos de alimentos Saciar y Arquidiocesano de Medellín, mientras que los aportes económicos son administrados por la Corporación Presentes, con más de tres décadas de experiencia en atención humanitaria. De esta manera, cada peso donado y cada paquete entregado llega directamente a las familias que más lo necesitan

La alianza también ha impulsado la creación de huertas urbanas y unidades productivas que fortalecen la autosuficiencia alimentaria. Más de 700 familias y 240 campesinos han recibido apoyo para cultivar sus propios alimentos y mejorar su producción, demostrando que combatir el hambre también implica fomentar la productividad local y la sostenibilidad.

Pero más allá de los números, lo que está en juego es una apuesta por la dignidad. En palabras de los organizadores, se trata de “hacer que el hambre no sea una estadística, sino una causa que nos moviliza”. Porque en Medellín, donde la solidaridad ha sido parte de su historia, cada plato que se comparte es también una forma de esperanza.