El Museo del Louvre, en París, fue escenario de un robo que ha despertado alarma en el mundo del arte y la joyería internacional.

Entre los objetos sustraídos se encuentra un collar de esmeraldas que Napoleón Bonaparte obsequió a su segunda esposa, la emperatriz María Luisa de Austria, en 1810. Expertos aseguran que las gemas de la pieza provendrían de las minas de Muzo, en el departamento colombiano de Boyacá, reconocido por producir algunas de las esmeraldas más valiosas del mundo.

El collar, considerado una de las joyas más representativas del tesoro imperial francés, formaba parte de un conjunto que incluía pendientes y diadema. Fue diseñado por el orfebre François-Régnault Nitot, quien trabajó para Napoleón durante el Primer Imperio, y estaba compuesto por 32 esmeraldas de alta calidad, incrustadas junto a diamantes. Tras haber pasado por diversas transacciones privadas a lo largo del siglo XX, la pieza fue adquirida por el Museo del Louvre en 2004 y se encontraba exhibida en la Galería Apolo, donde reposan las joyas de la corona francesa.

Museo del Louvre es uno de los grandes atractivos para visitar en París. | Foto: Copyright: Julian Elliott Photography

De acuerdo con la información oficial, los asaltantes irrumpieron en la galería, violentaron dos vitrinas de alta seguridad y sustrajeron nueve objetos, de los cuales ocho permanecen desaparecidos.

La Fiscalía de París abrió una investigación por los delitos de “robo agravado por banda organizada” y “asociación ilícita para delinquir”. El Ministerio de Cultura francés informó que un agente de seguridad frustró el intento de los delincuentes por incendiar el vehículo utilizado en la huida, lo que obligó a los ladrones a escapar precipitadamente.

Esta imagen muestra la corona de la emperatriz Eugénie de Montijo exhibida en la Galería Apollon el 14 de enero de 2020, en el museo del Louvre. | Foto: AFP or licensors

Desde Colombia, la Federación Colombiana de Esmeraldas (Fedesmeraldas) manifestó su preocupación ante el hecho. La organización destacó que las gemas del collar representan una parte significativa del patrimonio cultural y artístico de la humanidad.

“La pérdida de esta pieza constituye un atentado contra el arte y la historia de la humanidad, pues las esmeraldas que la adornan son parte esencial del patrimonio cultural de la humanidad”, subrayó Óscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas.