Una jornada de tensión, emoción y sigilo se ha vivido en el lobby del Grand Hotel de Oslo. Por horas, la expectativa de que pudiera llegar María Corina Machado a recibir el Premio Nobel llenó de ilusión a sus familiares y amigos allí reunidos, y a los millones de venezolanos y ciudadanos de otras nacionalidades que siguen la odisea para que la líder llegue a recibir el galardón.
Salud Hernández-Mora está en la capital de Noruega. “Un sombrío manto de decepción embargó a la comunidad venezolana que viajó a Oslo para celebrar con María Corina Machado su Premio Nobel de Paz, en la mañana del miércoles. Después de dos días de especulaciones, de rumores, de confirmaciones de su presencia, seguidos de desmentidos, el Comité Noruego del Nobel anunció que la valiente líder de la oposición no estará en la ceremonia de premiación", reportó en la madrugada.
Sin embargo, una hora antes de que comenzara la ceremonia, el Comité hizo un nuevo anuncio: “La ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ha hecho todo lo que estaba en sus manos para venir a la ceremonia de hoy. Un viaje en una situación de peligro extremo. Aunque no podrá llegar a la ceremonia ni a los eventos de hoy, estamos profundamente felices de confirmar que está a salvo y que estará con nosotros en Oslo”.
La mamá de la premio Nobel dio unas breves declaraciones a la salida del hotel. “Mi amor, te queremos mucho. Te queremos más que nunca. Pero no porque te hayas ganado un premio, claro que eso contribuye, sino porque tú eres como eres. Cori, mi vida nos haces mucha falta, pero sabemos que estás aquí en un rinconcito de cada uno de nosotros”, dijo.
Ante la pregunta de si había podido hablar con su hija, Corina Parisca, aseguró que no había sido posible. “El pueblo de Venezuela está esperando eso y más y ella lo dará”, dijo.