En medio de la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela por el despliegue de buques de guerra y aviones caza en el Caribe, el periódico The New York Times reveló que la administración de Donald Trump ordenó el despliegue de aviones militares en un país de América Latina.
Se trataría de un despliegue desarrollado por el Departamento de Guerra de Estados Unidos en el que al menos tres aeronaves militares, incluido un avión de ataque fuertemente armado, iniciaron operaciones desde el aeropuerto internacional de El Salvador.
El medio analizó imágenes satelitales, comunicaciones de control de tráfico aéreo y datos de seguimiento de vuelos que dan cuenta de una presencia militar estadounidense en el país liderado por Nayib Bukele, quien se ha mostrado como un gran aliado del presidente Donald Trump.
Uno de los aviones encontrados por el equipo de periodistas de The New York Times es una aeronave de ataque, un AC-130J Ghostrider, que está diseñada para destruir objetivos terrestres o marítimos mediante misiles o fuego de artillería de sus cañones.
The New York Times también identificó un avión de reconocimiento de la Armada y un avión de combate de la Fuerza Aérea, poco común y sin distintivos, en el aeropuerto.
“El despliegue de fuerzas en la región comenzó a finales de agosto, justo antes de que el gobierno de Trump iniciara lo que denominó misiones antinarcóticos, al tiempo que planeaba una posible acción militar en Venezuela”, dice el medio estadounidense.
Este despliegue puede convertirse, según el diario, en la primera vez que un país extranjero albergue aviones que pueden ser utilizados para realizar ataques militares en América Latina.
El diario solicitó información extra a ambos gobiernos para detallar los motivos del despliegue de estos aviones, sin embargo, no habrían obtenido respuesta. Dos oficiales militares estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, confirmaron que la presencia de estas aeronaves está relacionada con el aumento de las misiones antinarcóticos en la región.
“Junto al avión de ataque Ghostrider, también hay un avión de reconocimiento P-8A de la Armada, equipado con cámaras que pueden recopilar información de inteligencia a miles de pies de altura. El P-8A también es capaz de lanzar torpedos y misiles antibuque”, indica The New York Times en su artículo.
Estados Unidos ha hundido numerosas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, que —asegura— están relacionadas con el narcotráfico. Al menos 65 personas han fallecido a medida que crece la tensión en la región, especialmente con Venezuela y Colombia.
Washington desplegó en agosto buques militares, aviones de combate, un submarino y miles de soldados para supuestas operaciones contra el narcotráfico, con Venezuela como principal objetivo. A las maniobras se unirá en los próximos días el portaviones más grande del mundo.
*Con información de AFP.