Una tragedia enluta a familiares de un hombre y una mujer en Brasil, quienes fueron hallados sin vida en un motel tras, presuntamente, haber consumido alcohol y drogas mientras celebraban en el jacuzzi del lugar.
Según las investigaciones preliminares, el calor y el agua caliente fueron los causantes de las muertes, ya que, el hombre de 37 años y su esposa de 41 años se habrían desmayado en el jacuzzi quedando inconscientes.
Jeferson Luiz Sagaz y Ana Carolina Silva fueron encontrados por las autoridades al día siguiente de su desaparición en el jacuzzi de la habitación del motel donde se encontraban, mientras la policía civil inspeccionó el vehículo de la pareja y las cámaras de seguridad.
Jeferson y Ana se encontraban celebrando el cuarto aniversario de su hija en el Food Park de Florianópolis, según los resultados de las primeras pesquisas por parte de los investigadores, donde también se conoció que la pareja había dejado a la menor con sus familiares.
Alrededor de las 11:30 p. m. la empresaria y el policía militar fueron vistos en un bar en el barrio Coqueiros en Florianópolis, el pasado 11 de agosto. Un día después de su desaparición, la familia publica en redes sociales información sobre ambos para dar con su paradero.
En la noche del mismo 11 de agosto, la pareja fue encontrada sin vida en el cuarto del motel, después de haber salido del restaurante la noche anterior, donde celebraron el cumpleaños de su hija.
La familia de Ana Carolina publicó un comunicado en el que afirma que la empresaria de 42 años no consumía drogas y expresó su preocupación por una posible ingestión forzada o envenenamiento.
“Aunque los informes indican la presencia de sustancias en su sangre, afirmamos con total certeza que Ana no consumía drogas. Dadas las inconsistencias, planteamos serias preocupaciones sobre una posible ingestión forzada o envenenamiento y exigimos una investigación rigurosa, transparente e imparcial”, dijo la declaración de la familia de la mujer, recogida por G1.
Durante una conferencia de prensa en la que se dieron detalles del caso, el inspector jefe Felipe Simão, a cargo de la investigación, declaró que la pareja tenía una vida social intensa, pero no eran adictos a las drogas. Llevaban juntos unos 20 años y tenían una hija de 4 años.
“La gran cuestión que surge en las declaraciones que tomamos, hablando con la gente involucrada en esto, es que ellos no tenían el hábito de consumir cocaína”, dijo.