El exmilitar colombiano Mario Palacios, acusado de participar junto a otros 20 hombres en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise, confirmó su versión de los hechos ante un juzgado estadounidense, donde se le acusa de homicidio culposo y por lo cual podría pagar cadena perpetua.

De acuerdo con Palacios, el objetivo inicial era “capturar” al presidente haitiano en el aeropuerto y llevarlo en un avión, pero el 6 de julio de 2021 se le informó que el plan había cambiado a un asesinato.

Mario Antonio Palacios, de 43 años, está acusado de participar “en un complot para secuestrar o asesinar” al presidente haitiano en julio pasado, afirma el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.

Palacios, acusado de formar parte de un grupo de 20 hombres que mató al presidente de Haití en su residencia de Puerto Príncipe, fue detenido el lunes en un aeropuerto de Panamá durante la escala de un vuelo procedente de Jamaica con destino a Colombia, antes de ser extraditado a Miami, donde este martes debía comparecer ante un juez.

Si se le declara culpable de los cargos que se le imputan, se expone a una pena de cadena perpetua. En reacción a la acusación formal, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, dijo en un mensaje transmitido por su oficina a la agencia AFP, que quiere “que triunfe la justicia por el asesinato infame de Jovenel Moise, no solo para el ex presidente sino también para su familia y para nuestra nación”.

La fiscalía estadounidense afirma que el complot contra Moise “inicialmente se centró en secuestrar al presidente como parte de una supuesta operación de arresto”, pero “finalmente resultó en un complot para asesinar”, bajo la dirección de un hombre identificado como “co-conspirador número 1″.

Este hombre, de doble nacionalidad haitiana y estadounidense, está detenido en Haití.

Los fiscales afirman en la demanda que “el 7 de julio de 2021, Palacios y otros entraron en la residencia del presidente en Haití con la intención y el propósito de matar al presidente Moise, y de hecho el presidente fue asesinado”.

Palacios fue detenido en octubre en Jamaica y el martes se dirigía a Colombia tras ser deportado del país caribeño por falta de pruebas.

Sin embargo, al hacer escala en el aeropuerto internacional de Tocumen fue detenido por las autoridades panameñas.

Según la directora del Servicio Nacional de Migración panameño, Samira Gozaine, tras su arresto, Palacios “aceptó acogerse a la extradición voluntaria por lo que anoche mismo (lunes) abordó un vuelo hacia Miami”.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense aborda el caso con otros socios, como los agentes de Investigaciones de Seguridad Interior (HSI, el Homeland Security Investigations).

Aunque varios haitianos, dos estadounidenses y unos 15 colombianos acusados de participar en el asesinato de Moise fueron encarcelados en la prisión de Puerto Príncipe desde el verano boreal, la investigación sobre el magnicidio no parece avanzar.

Crisis en Haití

El asesinato del presidente agrandó la profunda crisis política en la que Haití está inmerso desde hace años.

El primer ministro Henry también denunció haber sido blanco de un intento de asesinato.

En una entrevista con la AFP publicada el lunes, Henry dijo que tuvo que abandonar precipitadamente las celebraciones de la fiesta nacional, el sábado en la ciudad de Gonaives, bajo ráfagas de disparos que impactaron en su vehículo blindado.

Sin un parlamento funcional desde hace dos años y con un poder judicial paralizado, Haití, el país más pobre del Caribe, se hunde en una crisis de gobernanza.

El creciente control de las pandillas sobre el territorio nacional lastra las esperanzas de una mejora de las condiciones de vida para la población, víctima de secuestros cometidos a diario por las bandas armadas.

Al menos 950 secuestros fueron registrados en Haití en 2021, según el Centro de Análisis e Investigación de Derechos Humanos, con sede en Puerto Príncipe.

Con información de AFP.