El barco destructor USS Sampson de la Marina de Estados Unidos ha incautado casi 560 kilos de cocaína en una ruta de tráfico de drogas en el este del Pacífico.

Sampson, que operaba en un corredor conocido por el narcotráfico, “identificó una embarcación sospechosa con indicios de contrabando, como un exceso de barriles de combustible y carga embalada visible en cubierta”, dice el comunicado.

Tras recibir autorización, el buque desplegó un helicóptero MH-60R Sea Hawk de la Armada de los EE. UU., perteneciente al Escuadrón de Ataque Marítimo de Helicópteros (HSM) 49 “Scorpions”, así como una lancha neumática de casco rígido (RHIB), para interceptarla.

Incautación de drogas por el USS Sampson. | Foto: MARINA DE EEUU / SHERYSSA JOSEPH DODAR

Según la marina, “la embarcación sospechosa intentó huir y comenzó a arrojar paquetes por la borda”.

Tras no lograr que los disparos de advertencia obedecieran, la tripulación del helicóptero, bajo la dirección de la Guardia Costera, “empleó fuego de desactivación, logrando detener la embarcación sin causar heridos”.

La operación tuvo lugar en aguas internacionales el 11 de agosto, informó el Departamento de Defensa en un comunicado, cuando el destructor salió en persecución de una embarcación que estaba trasladando los fardos de cocaína.

Tras efectuar varios disparos de advertencia, un helicóptero del destructor disparó contra el motor de la embarcación, que acabó inutilizada. A continuación, dos equipos de abordaje recuperaron 12 fardos de presuntos narcóticos.

El Destacamento de Aplicación de la Ley (LEDET) 105 de la Guardia Costera de EE. UU., embarcado a bordo del destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke USS Sampson. | Foto: Public Domain

“Las pruebas de campo confirmaron la presencia de cocaína y dos personas fueron detenidas”, explicó el Departamento de Defensa. Los sospechosos fueron trasladados al destructor, aunque el comunicado no precisa con exactitud el lugar de la operación.

Debido al deterioro de la navegabilidad y al fuerte oleaje, la embarcación “comenzó a hacer agua y se consideró insegura para remolcarla”, según el comunicado de la fuerza naval. Los sospechosos fueron transferidos al Sampson y se dejó que el buque se hundiera para mitigar los riesgos a la navegación.

Poco después de la incautación, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desplegó tres buques de guerra cerca de las costas de Venezuela como parte de sus esfuerzos para combatir el tráfico de drogas, indicó una fuente familiarizada con la operación el miércoles.

El despliegue ocurre después de que el gobierno de Trump aumentara a 50 millones la recompensa por “información que conduzca al arresto” del dictador venezolano, Nicolás Maduro, acusado por la justicia estadounidense de supuestos vínculos con el narcotráfico.

Los tres buques, equipados con sistema de misiles guiados Aegis, se dirigen a aguas del mar Caribe próximas a Venezuela, informó la fuente a la AFP bajo anonimato.

La prensa estadounidense reportó que Washington también planeaba enviar unos 4.000 marines.

Washington desconoce las dos últimas reelecciones presidenciales de Maduro y lo acusa de encabezar el llamado Cartel de los Soles, considerado una organización criminal.

Con información de Europa Press*