Dos alcaldes viajaron a Washington el domingo, 7 de septiembre, en un esfuerzo conjunto para dar a conocer los avances en sus ciudades en materia de seguridad y lucha contra las drogas, y estrechar los lazos con el país norteamericano con sus territorios.
La congresista María Elvira Salazar se reunió con los alcaldes de Cali y Medellín, Fico Gutiérrez y Alejandro Eder, con quienes mantuvo una “muy productiva conversación” el lunes, 8 de septiembre. Afirmó que la situación en Colombia “es alarmante”.
La controvertida reunión despertó diferentes asperezas en el Gobierno nacional, como la del presidente Gustavo Petro, quien al conocer la información expresó por medio de su cuenta de X que “estos alcaldes no están autorizados para representar a Colombia. La Constitución es clara. Certifiquen o no, la Constitución de Colombia se respeta”.
A lo que Fico Gutiérrez le respondió: “Yo, como alcalde de Medellín, siempre he estado acostumbrado a que me amenacen los peores criminales, a lo que no estaba acostumbrado es a que me amenazara un presidente. Ya me estoy acostumbrando”, señaló.
“Iremos a Washington a intentar mitigar el desastre que usted ha generado”, añadió.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, que incluso llegó a decir que denunciaría a los alcaldes penalmente por “delitos de usurpación de funciones”, ya que las relaciones en el exterior son trabajo del presidente.
“Denunciaré a los alcaldes que están en Washington por usurpación de funciones. ¿También lo podría hacer por abandono del cargo? Ellos están suplantando funciones que son del Gobierno nacional, como son los temas de seguridad nacional y de orden público”, señaló el ministro Benedetti.
En la publicación que hizo la Salazar, en su cuenta de X, envió un mensaje claro y contundente: “Colombia no es Petro”.
“Muy pronto, el pueblo colombiano dará un golpe sobre la mesa: no más pactos con los carteles, no más claudicar ante los criminales. Colombia está lista para ponerles fin de una vez por todas y recuperar la seguridad y la paz que merece” aseguró.
El viaje de los alcaldes elevó las preocupaciones por la descertificación por parte de Estados Unidos a Colombia, cosa que no había pasado por más de 30 años, y que, según analistas, el país podría estar próximo a probar debido a la débil relación del presidente Petro con Donald Trump y a los precarios intentos por la lucha contra las drogas.
Si el Gobierno de Estados Unidos desertifica a Colombia, el país dejará de recibir asistencia económica de esa nación y podría enfrentar diferentes sanciones y falta de apoyo en la lucha contra las drogas.