El jueves de la semana pasada, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) llevaron a cabo una redada migratoria sin precedentes en una planta de fabricación de carros Hyundai, en Ellabell, un pequeño pueblo del estado de Georgia.
475 personas fueron detenidas en la operación, en su mayoría inmigrantes de Corea del Sur.
Ante la situación, algunos latinoamericanos han declarado a la prensa cómo fue el momento en que las autoridades allanaron el lugar e iniciaron con los arrestos masivos de extranjeros.
La colombiana Luz Dary Suárez habló con el medio CNN y detalló que había alertado a su esposo sobre las detenciones del ICE, pero que él la tranquilizó al asegurar que: “tengo todo (en regla), no tengo por qué correr”. Sin embargo, el hombre fue detenido y sigue bajo custodia de la agencia de inmigración.
Suárez contó que residen en el país con su pareja y sus dos hijos hace casi dos años, y que están a la espera de una solicitud de asilo. Cuando su esposo fue detenido, este le aseguró que un agente del ICE le dijo: “Él está detenido por estar detenido”.
Agregó que, según las declaraciones de su pareja, cuando presentó sus documentos, otro agente le dijo: “Se queda, porque sí”.
Otro inmigrante colombiano detalló a CNN que su esposa, de origen venezolano, fue detenida en el operativo. “Estaban tomando su break y llegaron de sorpresa, los retuvieron”, contó Santiago, que prefirió mantener en anonimato su apellido, según el medio mencionado.
“Irrumpieron en el lugar deteniendo a todas las personas, no importaba quién fuera. Al momento de la detención, me indica que cuando la estaban procesando le preguntaban a cada uno qué documentación tenía”, añadió.
En ese momento, su esposa entregó sus documentos legales, pero que un agente “puso en su papeleo que no tenía nada y la mandó al bus”.
Más de 500 agentes federales, estatales y locales hicieron parte del operativo que conmocionó a la comunidad de Ellabell, a casi 40 kilómetros de Savannah. Hasta el momento, se trata de la detención masiva de inmigrantes más grande de la administración Trump en lugares de trabajo.
“Hyundai está comprometida con el pleno cumplimiento de todas las leyes y regulaciones en cada mercado donde operamos. Esto incluye los requisitos de verificación de empleo y las leyes de inmigración”, se pronunció Hyundai en un comunicado del pasado viernes.
Después de la redada, que se planeó durante meses, agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional aseguraron que la mayoría de los detenidos fueron surcoreanos, pese a que había otras nacionales, de los cuales algunos habían entrado de manera ilegal al país por las fronteras, y otros habían superado el tiempo permitido de estancia en Estados Unidos.
Las imágenes de aquel momento muestran a los agentes ingresar a las instalaciones de la fábrica con máscaras y armados con fusiles. Luego allanaron el lugar, mandaron a las personas a ordenarse en fila contra la pared e iniciaron a preguntar la fecha de nacimiento de cada uno, junto con el número de Seguro Social.
Luego, los agentes indicaban quién podía salir y quién tendría que dirigirse a los buses de detenidos, que iban rumbo al centro de detención de ICE en la ciudad de Folkston, a 160 kilómetros de allí.