Una operación multinivel de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) culminó con la detención de 670 presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la incautación de bienes millonarios, generando un golpe sin precedentes a esa organización criminal.
Según el comunicado oficial de la DEA, la ofensiva se desarrolló entre el 22 y el 26 de septiembre en 23 divisiones domésticas y siete regiones extranjeras, con apoyo de fuerzas internacionales.
Durante el operativo, las autoridades reportaron el decomiso de 92,4 kgs de fentanilo en polvo, 1.157.672 píldoras falsificadas, 6.062 kgs de metanfetamina, 22.842 kgs de cocaína y 33 kgs de heroína. También se incautaron 244 armas de fuego, más de $18,6 millones de dólares en efectivo y activos por valor de $29,7 millones de dólares adicionales.
La operación fue calificada por la DEA como un ataque directo a una organización designada como grupo terrorista desde febrero de 2025, cuando el gobierno de Estados Unidos colocó al CJNG en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras. El administrador de la DEA, Terrance Cole, declaró que la acción “debe servir como advertencia” y que no habrá tregua frente al narcotráfico organizado.
Una división que destacó fue la de Nueva Orleans, que contribuyó con 47 arrestos en cuatro estados estadounidenses, de los cuales 25 ocurrieron en Arkansas, posicionándose como la cuarta división con más capturas durante el operativo.
Los arrestos se distribuyeron por ciudades como Little Rock, Fort Smith, Mobile, Montgomery, Baton Rouge, Fayetteville, Birmingham y Huntsville.
Este tipo de acciones no es aislado. En 2025, el gobierno también ha tomado medidas contra CJNG en el ámbito financiero. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aplicó sanciones y congeló activos relacionados con miembros del cártel, acusándolos de tráfico de fentanilo, robo de combustible y lavado de dinero.
Simultáneamente, fiscales norteamericanos han acusado a dirigentes del CJNG en casos de fraude internacional, como la reciente acusación contra Julio César Montero Pinzón, sindicado de conspirar para proporcionar soporte material a esa organización terrorista.
El contexto criminal del CJNG subraya la gravedad de esta operación. Liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, el cártel ha sido vinculado con redes de envío de fentanilo hacia Estados Unidos, operando como uno de los grupos más poderosos y violentos de México. Su brazo financiero, conocido como Los Cuinis, ha sido señalado también como pieza clave en multimillonarias operaciones de lavado internacional.
Sin embargo, arrestar a cientos de miembros y confiscar toneladas de drogas no garantiza la desarticulación total del cártel. En México, el CJNG ha demostrado resistencia ante embates del Estado y ha profundizado su capacidad de infiltración y control territorial en estados como Jalisco, Michoacán y Colima.
La cooperación bilateral entre México y Estados Unidos también ha intensificado la lucha antidrogas.
Recientemente, México extraditó a 29 figuras del crimen para enfrentar cargos en tribunales estadounidenses, incluyendo miembros vinculados al CJNG. Además, en España, la Audiencia Nacional ha aprobado la extradición de un presunto cerebro en una red de tráfico de armas con destino al México, evidenciando la dimensión transnacional del control estatal en esta crisis.
Con este golpe, la DEA pretende debilitar la estructura logística, financiera y operativa del CJNG, mientras gobiernos aliados refuerzan los mecanismos para destruir redes fronterizas, rutas de transporte, redes de lavado y complicidades institucionales.
Esta acción representa un desafío al poder criminal trasnacional, una advertencia de que ninguna organización está fuera del alcance, pero también subraya lo complejo de enfrentarlo sin un esfuerzo sostenido, estratégico y coordinado.