Donald Trump ha afirmado recientemente que el futuro de TikTok en Estados Unidos está en manos de China, al tiempo que el gobierno estadounidense presiona para que ByteDance, empresa matriz de la app, se desprenda de sus operaciones en ese país o enfrente la posibilidad de una prohibición.
Según Trump, las negociaciones están activas y lo que decida Beijing será determinante en los próximos días. Esta postura se enmarca dentro de una amplia tensión comercial y de seguridad entre ambas naciones.
El 17 de septiembre de 2025 se perfila como una fecha clave. Pues es el plazo establecido para que ByteDance venda su participación en TikTok dentro de los Estados Unidos o de lo contrario se aplique una prohibición. Si bien ese término se ha prorrogado ya varias veces, tanto autoridades federales como expertos advierten que una acción decisiva será necesaria pronto.
En Madrid se celebró recientemente la cuarta ronda de negociaciones entre delegaciones de Estados Unidos y China, encabezadas por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, por un lado, y el vicepremier chino, He Lifeng por el otro.
En esas conversaciones se trataron temas como aranceles, tecnología, comercio de productos estratégicos y el futuro de TikTok. China, por su parte, ha pedido que la operatividad continua de TikTok en Estados Unidos sea una condición para avanzar en otros puntos de la agenda comercial bilateral.
Desde Washington se advierte que, si China no renuncia a ciertas exigencias relacionadas con aranceles y control tecnológico dentro del marco del posible acuerdo de escisión de TikTok, la prohibición podría aplicarse sin contemplaciones. “No estamos dispuestos a sacrificar la seguridad nacional por una aplicación de redes sociales”, declaró un funcionario anónimo, citado por medios internacionales.
La ley que obliga a ByteDance a desprenderse de TikTok o enfrentar restricciones fuertes fue aprobada en abril de 2024 bajo la denominación “Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act” (PAFACA).
En enero de 2025, esta ley fue ratificada por la Corte Suprema de Estados Unidos, que determinó que la legislación es constitucional pese a las objeciones relativas a la libertad de expresión.
Por parte de China, las autoridades han respondido instando a resolver los desacuerdos mediante el diálogo y advirtiendo que decisiones unilaterales podrían afectar severamente los tratos comerciales entre ambas naciones. El ministerio de Comercio chino ha señalado que revisará los asuntos relacionados con TikTok de conformidad con sus propias leyes y regulaciones.
Mientras tanto, usuarios, reguladores y sectores económicos observan con atención. TikTok tiene decenas de millones de usuarios en los Estados Unidos, y cualquier interrupción no solo impactaría al consumidor, sino industrias conectadas como la publicidad digital, los creadores de contenido y plataformas tecnológicas que colaboran o dependen de su infraestructura.
Qué tanto cedan China o Estados Unidos en sus posiciones determinará si TikTok continúa operando normalmente, pasa a manos estadounidenses o desaparece del mercado norteamericano.