Las compras grandes en efectivo suelen ser rastreadas en Estados Unidos por motivos de seguridad, sobre todo cunado se trata de transacciones de propiedades, donde normalmente se usan créditos y hay respaldos financieros claros.
En relación a lo descrito, la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció la renovación de sus Órdenes de Focalización Geográfica (GTO, por sus siglas en inglés), que exigen a las compañías de seguros de títulos de propiedad estadounidenses identificar a las personas físicas detrás de las empresas fantasma utilizadas en compras de bienes raíces residenciales sin financiamiento.
La medida busca reforzar la identificación de personas detrás de operaciones efectuadas en efectivo y cerrar posibles vías de uso indebido, poniendo énfasis en las compras de contado.
La renovación se da en paralelo al aplazamiento de la futura Regla contra el Lavado de Dinero para Transferencias de Bienes Inmuebles Residenciales, cuyo inicio se movió al 1 de marzo de 2026, indica El Cronista.
Cómo funciona la vigilancia
La renovada normativa comenzó a regir desde el pasado 10 de octubre de 2025, e irá hasta 28 de febrero de 2026.
Los estados donde las GTO harán este tipo de revisión serán las principales áreas metropolitanas de California, Colorado, Connecticut, Florida, Hawái, Illinois, Maryland, Massachusetts, Nevada, Nueva York, Texas, Washington, Virginia y el Distrito de Columbia.
El umbral del precio de compra se mantiene en 300.000 dólares para cada área metropolitana cubierta, con la excepción de la ciudad y el condado de Baltimore, donde el umbral es de 50.000 dólares.
Es decir, las aseguradoras de títulos de propiedad tendrán que reportar a la FinCEN los montos en efectivo que superen dichos valores y la personas que los otorgó.
Así bien, este tipo de acciones busca prevenir el lavado de dinero en el mercado inmobiliario, donde la figura de la hipoteca y otras formas de crédito sí suelen ser verificar con más certeza a la personas que solicita los montos respectivos para adquirir vivienda.
Finalmente, FinCEN resalta que después de la fecha de corte de sus funciones, “seguirán proporcionando datos valiosos sobre la compra de bienes inmuebles residenciales por parte de personas posiblemente involucradas en diversas actividades ilícitas”.