Las autoridades de inmigración de Estados Unidos suelen recordar los cambios e implementaciones en las políticas para que los extranjeros tengan en cuenta en caso de que residan de manera ilegal en el país o sus tiempos permitidos de permanencia están a punto de caducar.
Como una manera de presión para que las personas salgan de manera voluntaria del país antes de ser deportados, el jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Michael Banks, aseguró que a los detenidos por los agentes se les cobra una “tarifa de aprehensión” que alcanza los 5.000 dólares.
Banks escribió en X: “A todos los inmigrantes ilegales mayores de 14 años que ingresen a los Estados Unidos sin inspección se les aplicará una tarifa de aprehensión de 5.000 dólares”, de acuerdo con lo establecido por el “Gran y hermoso proyecto de ley” que presentó el presidente Donald Trump y que fue aprobado eses atrás.
“Este mensaje se aplica a todos los inmigrantes ilegales, independientemente de dónde ingresaron, cuánto tiempo hayan estado en los EE. UU., su ubicación actual o cualquier procedimiento de inmigración en curso“, complementó el funcionario en su publicación del pasado jueves, 4 de diciembre.
Ese mismo jueves, el Gobierno de Trump recibió una demanda a nombre de más de 20.000 inmigrantes que enfrentan multas diarias de hasta 998 dólares, por lo que a algunos se les ha acumulado hasta 1,8 millones de dólares, por residir en el país de Norte América de manera ilegal.
Para poder presentar la demanda, los abogados sostienen que estas personas están intentando regular su estatus migratorio con las autoridades competentes.
Sin embargo, esta medida se suma a otras que ha tomado la administración en relación con multas para los extranjeros indocumentados. En octubre, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que las personas que fueron dejadas en libertad condicional enfrentarán un pago al gobierno de 1.000 dólares.
El proyecto anterior tiene el objetivo de “instituir la rendición de cuentas y prevenir un fraude desenfrenado en el sistema de libertad condicional”.
Además, el Gobierno es bastante reiterativo en que los inmigrantes sin documentos legales pueden “autodeportarse” antes de que las autoridades abran un caso en su contra.
Para tomar esta alternativa, las personas deben descargar la aplicación móvil CBP Home, en la cual envían su intención de salir voluntariamente del país. Como beneficio, viajarán como turista, sin que su futuro regreso se vea afectado (siempre y cuando sea legal) y, además, reciben 1.000 dólares para regresar a sus naciones de origen.