El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, se entregó a las autoridades estadounidenses para responder por la imputación de la que ha sido objeto a última hora de este jueves 16 de octubre, por supuestamente compartir y guardar de manera ilegal información clasificada.
Bolton, quien ejerció este cargo precisamente bajo el primer mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó todas las acusaciones y se declaró inocente.
El exfuncionario del gobierno estadounidense aseguró que se trata de una persecución política orquestada por el que fuera su superior, con el que lleva discrepando en público desde hace años sobre su política de seguridad.
El acusado llegó en horas de la mañana de este viernes 17 de octubre al juzgado federal de Greenbelt, en el estado de Maryland, después de que un gran jurado lo imputara por compartir más de mil páginas “en forma de diario personal” a dos familiares.
Por otro lado, también es acusado por acumular “documentos, escritos y notas relacionadas con la defensa nacional” del país, según el pliego de cargos.
Tras ejercer en su día como una de las más destacadas figuras de la comunidad de inteligencia norteamericana y de abanderar en el extranjero la ultranacionalista política de Trump como embajador ante la ONU, Bolton ha acabado cayendo en desgracia a los ojos del presidente.
Fue el mismo Trump quien celebró públicamente los procedimientos contra su exsubordinado, enfrentado ahora a 18 cargos en total: ocho cargos de transmisión de información de defensa nacional y 10 cargos de retención de información de defensa nacional.
Cada cargo conlleva una pena máxima de 10 años de prisión, aunque Bolton probablemente recibirá un castigo menor si es declarado culpable, dado que no tiene antecedentes.
La acusación de Bolton ocurre luego de que el Departamento de Justicia de Trump inculpó a otros dos prominentes críticos del presidente: la fiscal general de Nueva York, Leticia James, y el exdirector del FBI, James Comey.
Después de su cargo como asesor de seguridad nacional, Bolton enfureció al Gobierno con la publicación de un libro muy crítico: The Room Where it Happened.
Desde entonces, se convirtió en un detractor muy visible y combativo de Trump. Ha aparecido con frecuencia en programas de noticias y en la prensa escrita para condenar a Trump, calificándolo de “no ser apto para ser presidente”.
Con información de Europa Press y AFP*