El Departamento de Seguridad nacional inició una ofensiva migratoria en New Orleans que dejó decenas de detenidos en menos de 24 horas, en un despliegue que, según el gobierno federal, apunta a criminales violentos, pero que ya generó denuncias por arrestos indiscriminados, perfilamiento racial y un clima de temor entre las familias inmigrantes.
¿Qué se sabe sobre la operación Catahoula Crunch?
El DHS puso en marcha este miércoles 3 de diciembre de 2025 la operación Catahoula Crunch, en New Orleans, como parte de una ofensiva federal contra la inmigración en ciudades consideradas santuario, de acuerdo a lo que se registró en The Guardian.
Según sus promotores, el objetivo es capturar inmigrantes indocumentados con antecedentes penales violentos, individuos previamente arrestados por crímenes como invasión de domicilio, robo armado, robo de vehículo o violación.
El plan oficial contempla que la operación puede extenderse por semanas, incluso hasta enero del 2026, e involucra un despliegue considerable de unos 250 agentes fronterizos dedicados a este operativo.
El objetivo declarado por las autoridades es arrestar hasta 5 mil personas en la región dl sureste de Luisiana), incluyendo New Orleans, e incluso extenderlo hacia partes del Mississipi, de acuerdo a lo que ha dicho la Agencia AP.
Hasta ahora, el operativo ya ha registrado arrestos en vecindarios, en estacionamientos de tiendas y en espacios públicos cerca de New Orleans.
Reacciones y efectos en la comunidad
El operativo ha generado una fuerte ola de temor entre comunidades migrantes. Restaurantes y negocios latinos han anunciado cierres: propietarios y trabajadores han optado por mantenerse alejados de espacios públicos ante el miedo de redadas.
Grupos de defensa de derechos humanos y miembros de la comunidad han denunciado que, aunque las autoridades dicen atacar criminales violentos, ya hay testimonios sobre detenciones indiscriminadas, incluidas personas sin antecedentes penales, además de preocupaciones sobre perfilamientos raciales.
Las manifestaciones en contra de los operativos no se han hecho esperar. Protestas y disturbios en una sesión del concejo municipal, llamada de organizaciones locales para proteger a las familias inmigrantes, y denuncias sobre el temor creciente que vive toda la comunidad latina, se han desarrollado en varios puntos del lugar, de acuerdo a lo que se registra en medios como The Guardian.
Además, el impacto no es solo en personas, ya que la ola de miedo y el despliegue provocaron cambios en la rutina cotidiana. Algunos residentes optaron por quedarse en casa, hubo suspensión de actividades laborales y un descenso en la vida pública normal, lo que ya empieza a afectar la economía local.
La operación en New Orleans marca un momento delicado en la política migratoria estadounidense: mezcla seguridad, acción policial masiva, miedo, derechos civiles y tensiones comunitarias.
Se está a la espera de datos más completos, lo que se observa ya es un fenómeno de alto impacto social, con heridas potenciales en la estructura de comunidades vulnerables.