Una menor de 3 años, originaria de Colombia, falleció en el Caribe luego de que la embarcación que hacía “migración inversa” naufragó en el océano.
La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) comunicó la noticia mediante un informe oficial el pasado domingo, 9 de noviembre. De acuerdo con las autoridades, el barco pesquero viajaba sin licencia con 18 adultos y tres menores de edad.
Los detalles del comunicado anuncian que, pese a los intentos de reanimación de los agentes que acudieron al rescate del naufragio, la menor perdió la vida.
AMP especificó que los hechos ocurrieron en “la zona de Miramar, corregimiento de Santa Isabel, provincia de Colón, donde una embarcación de nombre OE, acreditada exclusivamente para la pesca artesanal, con la patente de navegación vencida, zarpó desde un muelle no autorizado”.
Ante la alerta del naufragio, el Servicio Nacional Aeronaval acudió para apoyar en el rescate de las personas afectadas, quienes recibieron atención médica.
“Una menor de tres años de edad, de nacionalidad colombiana, perdió la vida, pese a los esfuerzos realizados mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP)”, se lee en el comunicado.
“Lamentamos profundamente la pérdida de esta vida humana y expresamos nuestra solidaridad y condolencias a los familiares de la menor”, continúa.
Tras las investigaciones preliminares de la autoridad marítima, se descubrió que la embarcación estaba siendo operada por un hombre colombiano que no contaba con las capacidades de transportar pasajeros en el barco, destinado exclusivamente para la pesca.
“La Autoridad Marítima de Panamá, el Servicio Nacional de Migración y el Servicio Nacional Aeronaval mantienen plena coordinación interinstitucional y colaboran con el Ministerio Público para esclarecer las circunstancias del suceso y deslindar las responsabilidades correspondientes”, aseguraron las autoridades.
Desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, bajo la promesa de expulsar a todos los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, miles de inmigrantes han tomado rutas irregulares para regresar a sus países de origen, lo que se conoce como migración inversa.
La ola de personas que renunciaron a su sueño americano para regresar al sur del continente se vio intensificada los primeros meses del Gobierno de Trump, en especial cuando el mandatario envió una serie de vuelos de deportados hacia Panamá, El Salvador y Colombia, con cientos de extranjeros encadenados de manos y pies tras ser detenidos por las autoridades.
Actualmente, los servicios de inmigración estadounidenses tienen la orden de arrestar al menos a 3.000 personas indocumentadas al día. Además, las ciudades más importantes del país están custodiadas por la Guardia Nacional, que apoya las redadas masivas y las detenciones a extranjeros.