En horas de la tarde de este miércoles, primero de octubre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer su intención de recuperar el millonario negocio que representa la soja para el país norteamericano.

Recientemente, China, que era el país al que más exportaba esta semilla EE. UU. tomó la decisión de reducir su compra al 50 % con la intención de evitar los aranceles impuestos por el presidente en su segunda llegada al poder.

Brasil se convirtió en el mayor beneficiado de esta decisión por parte del gigante asiático, puesto que fue el la nación que exportó gran parte de la soja que no se le compró a EE. UU.

Esta decisión repercutió fuertemente en la economía de diferentes estados productores de esta semilla, puesto que se quedaron con cientos de kilos sin vender, generando grandes pérdidas para los campesinos estadounidenses.

Ante esta situación, el presidente Donald Trump anunció a través de su red social Truth Social que se reunirá “con el presidente Xi, de China, en cuatro semanas, y la soja será un tema importante de discusión”.

En su mensaje, el mandatario explicó que esta medida tomada por China se debe a una “negociación”, no a temas específicos de compra, por lo que se puede intuir que probablemente el capital del continente asiático vuelva más pronto que tarde a tierras norteamericanas.

Mientras tanto, el presidente de 79 años expresó que la nueva medida arancelaria fue un rotundo éxito, en el cual EE. UU. ha recaudado cientos de miles de dólares, los cuales el gobierno piensa usar en parte para suplir las pérdidas de los campesinos que se vieron afectados debido a esta “negociación”.

En su publicación, además, agregó la frase “¡nunca defraudaré a nuestros agricultores!”, dejando en claro su apoyo al campo estadounidense.

Seguidamente, señaló que el gobierno del expresidente Joe Biden no hizo cumplir un acuerdo en el que China compraría diferentes productos agrícolas provenientes de Estados Unidos, entre estos la soja.

Trump también remarcó: “¡Amo a nuestros patriotas y cada agricultor es exactamente eso!”, reafirmando el carácter nacionalista de su mensaje.

Asimismo, anunció su viaje dentro de un mes al continente asiático y aseguró que tratará el tema de la compra de soja personalmente con su homólogo Xi Jinping.

El mandatario cerró su declaración con la frase: “¡HAGAMOS QUE LA SOJA Y OTROS CULTIVOS EN HILERAS VUELVAN A SER GRANDES!”, subrayando la importancia de reactivar este mercado agrícola para el futuro de Estados Unidos.

Es de vital importancia para la agricultura estadounidense que un país con la capacidad de compra adquiera la soja producida, puesto que se corre el riesgo de que la cosecha se pierda.