El pasado viernes se reportó un trágico tiroteo en un hospital en la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, en Estados Unidos. Hasta el momento, las autoridades aseguraron que han capturado al sospechoso del ataque.
Mario Green, de 53 años, fue señalado de disparar a su exesposa, Latricia Green, quien trabajaba en el Hospital Henry Ford. Se presume que el hombre estaba armado y es altamente peligroso, según las declaraciones a la prensa local del jefe de la policía de Detroit, Todd Bettison.
De acuerdo con un sargento del estado, Green fue detenido por los oficiales minutos antes de las 3 de la mañana de este sábado, 23 de agosto, en la cuadra 5200 de Lemay Street, detalla la prensa estadounidense.
De acuerdo con el historial de Green, en junio se levantó su libertad condicional, que había sido impuesta por incumplir con el pago de la manutención. Además, cuenta con varios antecedentes penales por denuncias relacionadas con acoso agravado e incendio provocado.
Las especificaciones de los agentes indican que el sospechoso había violado de manera constante su libertad condicional.
El pasado viernes, 22 de agosto, Green atacó a su exesposa en el sótano del campus principal de las instalaciones hospitalarias, alrededor de las 9:55 de la mañana, según las cámaras de seguridad, que muestran a las dos personas discutiendo antes de la tragedia.
“Sacó una pistola y disparó múltiples tiros, matando a su exesposa”, detalló el jefe de policía.
Posteriormente, el hombre salió del edificio y escapó del lugar en su carro, el cual fue identificado por las autoridades horas más tarde.
Mientras que la policía emprendía la búsqueda para arrestar a Green, el hospital fue clausurado hasta que otro grupo de agentes policiales acudieron al lugar. Para cuando se confirmó la huida del sospechoso, se levantó el confinamiento del centro hospitalario.
“Nuestros oficiales trabajaron incansablemente para sacar a este monstruo de la calle”, dijo Bettison en un comunicado oficial que compartió el sábado.
“Nadie merece lo que le pasó a la Sra. Latricia Green y mi corazón y mis oraciones están con su familia“, lamentó en el informe, luego de agradecer por su ayuda a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la Policía Estatal de Michigan, el FBI, la Oficina del Sheriff del Condado de Wayne, la Oficina del Fiscal del Condado de Wayne y la Policía de Seguridad del Hospital Henry Ford.