En horas de la tarde, el Ejército Nacional confirmó la muerte de José Manuel Ocampo López, conocido como alias Demetrio o Espaguetis, durante combates con la zona rural del municipio de Totoró, en el oriente del Cauca.

Las autoridades informaron que el operativo buscaba afectar las capacidades logísticas y financieras del Frente de Guerra Suroccidental del ELN.

Alias Demetrio había sido señalado por las fuerzas de seguridad como articular financiero de esas estructura insurgente, responsable de coordinar economías ilícitas y redes de apoyo en departamentos como Cauca y Huila. En el marco de la operación, las tropas incautaron material bélico y munición.

Su prontuario se remonta varias décadas. Ocampo López llevaba acciones armadas desde los años ochenta, y lo vinculan con el secuestro masivo ocurrido en la iglesia La María, en Cali, en 1999.

La presencia del ELN en Cauca ha provocado operativos constantes por parte de las autoridades. | Foto: Tomadas de las Redes Sociales

En 2014 fue capturado en una operación coordinada entre las Fuerzas Militares y la Policía Nacional; cumplió una condena por delitos relacionados con tráfico de armas y municiones, pero las autoridades sostienen que años después retomó actividades dentro del ELN, asumiendo la función que hoy se le atribuye como operador financiero.

¿Cómo cayó ‘Demetrio’?

La acción se desarrolló en el corregimiento de Paniquita—vereda El Diviso— y contó con la participación de unidades de la Vigésima Novena Brigada y el Gaula Militar del Cauca. En este caso, las autoridades señalaron que el resultado operativo representa una afectación a las capacidades armadas, financieras y logísticas del grupo en el suroccidente del país.

Los hechos que se le atribuyen a alias Demetrio—incluido el secuestro masivo en la iglesia La María—dejaron huellas en comunidades del Valle del Cauca y del Cauca, por los desplazamientos y zozobra que generaron en su momento.

En los últimos meses, Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, ha tenido respaldo público respecto a cualquier tipo de bombardeos y operativos contra las disidencias armadas en el suroccidente del país. “Donde se pueda bombardear, hay que bombardear”, dijo hace un mes la mandataria, al referirse a esta táctica en municipios golpeados por atentados recientes.

La gobernadora señaló que la única restricción para estas operaciones debe ser la presencia de menores de edad o población civil en los puntos de intervención.