Algunos sectores insisten en que la multimillonaria negociación de Colombia con Suecia para la compra de los aviones Gripen y la vida de lujo de Verónica Alcocer en ese país es pura coincidencia, pero expertos, como el consultado por SEMANA, tienen otra impresión.
Algunos de los que han investigado las finanzas criminales y los delitos transnacionales, como el profesor y experto anticrimen Juan Carlos Portilla, creen que se trata de indicios de una trama corrupta con antecedentes internacionales; por eso le piden a la Fiscalía avanzar en la investigación que incluye a Verónica Alcocer.
“La efectividad de la investigación penal nacional exige, entre otros instrumentos, la solicitud o gestión de asistencia judicial y administrativa internacional y el acceso a la red de Unidades de Inteligencia Financiera (FIU) de Estados miembros de la Unión Europea, empezando por la FIU de Suecia, por ser jurisdicción de interés en razón de los hechos publicados”, señaló Portilla en un derecho de petición a la Fiscalía.
Portilla radicó una denuncia ante la Fiscalía tras advertir que Verónica Alcocer se presentó al país y al mundo como la primera dama de Colombia; sin embargo, el propio presidente de la República, Gustavo Petro, dijo que “hace años estaban separados”.
“La identificación, compilación y remisión de toda inteligencia financiera, reportes de operaciones sospechosas, análisis STR, datos de pagos transfronterizos, información de cuentas, datos de beneficiarios finales y cualquier otra documentación relacionada con Verónica Socorro Alcocer García, personas vinculadas y vehículos societarios o fiduciarios relacionados”, advierte el documento.
El asunto ahora es más complejo para Verónica Alcocer, luego de que un medio de Suecia publicara información sobre la vida de lujo que se estaría dando en ese país. Quien la denunció le pide a la Fiscalía solicitar a las autoridades de la Unión Europea investigar la forma como Verónica Alcocer se estaría dando esa supuesta vida de lujo.
“Practicar las gestiones de cooperación judicial y administrativa necesarias ante las autoridades criminales, fiscales, judiciales y administrativas de Suecia para obtener pruebas, testimonios y registros que permitan aclarar la posible existencia de delitos relacionados con soborno transnacional, lavado de activos u otros delitos conexos vinculados al contrato entre la República de Colombia y Saab AB”, advierte el derecho de petición.
La separación del primer mandatario de Verónica Alcocer no es un asunto irrelevante en criterio del experto, por cuanto en su favor se firmaron millonarios contratos para distintas actividades.
Son justamente esos contratos los que Portilla le ha pedido a la Fiscalía que revise con detenimiento, porque, según él, “es evidente que, sin ser integrante de la familia presidencial, no tendría derecho a lo que tanto les ha costado a los colombianos, como viáticos, contratos con fotógrafos, masajistas y viajes al exterior en supuestas comitivas como primera dama”.
“De considerarlo pertinente, activar mecanismos de análisis operativo conjunto (joint operational analysis) y cooperación interinstitucional o internacional que permitan una evaluación integrada de los riesgos de corrupción transnacional y de los flujos financieros asociados al caso”, dijo Portilla en la solicitud.
Hasta el momento, en Colombia, y como ocurre con muchas de las investigaciones que se adelantan, son pocos los avances que se conocen; se trata de expedientes que quedan en los anaqueles.