SEMANA conoció que en las últimas horas fue capturado un uniformado activo de la Policía Nacional que estaría involucrado en el robo cinematográfico a una joyería en Bucaramanga, donde murió uno de sus compañeros de la institución.

A las 11:45 p. m. del viernes 5 de diciembre, el subintendente Richard José Sierra se preparaba para entregar turno en el fuerte sur de la Policía en el municipio de Floridablanca, pero terminó capturado por sus propios compañeros.


En las próximas horas sería imputado por la Fiscalía General por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado en grado de tentativa, porte ilegal de armas de fuego y cohecho propio.

El subintendente Sierra hacía parte de la Unidad de Reacción de la Policía en Bucaramanga, donde vigilaba restaurantes y discotecas del sector de cabecera de la capital del departamento de Santander.

El atraco dejó dos personas muertas: un ladrón y un policía. | Foto: El País

Las investigaciones indican que el policía activo habría participado con presuntos delincuentes de la costa Atlántica y de Bucaramanga para ejecutar el plan criminal que dejó a uno de sus compañeros de la institución muerto. Al parecer, el botín fue distribuido por porcentajes.

El intendente Fredy Leal Briceño, dedicado a la investigación criminal, fue la víctima de este hecho que murió como un héroe combatiendo a los bandidos que cometieron el robo, entre ellos, según las primeras versiones, el subintendente Sierra.

Las investigaciones tratan de establecer si otros uniformados de la Policía también habrían hecho parte del atraco que terminó golpeando la seguridad de la conocida Ciudad Bonita y provocando la muerte de un uniformado experto en investigación judicial.

En las próximas horas la Fiscalía imputará a Sierra y destapará las pruebas que tiene en su contra por la participación que habría tenido en el violento robo que dejó en total dos personas muertas.

El atraco ocurrió en una lujosa joyería ubicada en el Centro Comercial Cabecera Cuarta Etapa, en Bucaramanga, donde se desató una balacera en medio del atraco que ocurrió el pasado 29 de noviembre.

Cámaras del centro comercial lograron captar el momento en que una pareja ingresó a la joyería haciéndose pasar como clientes; minutos después terminaron desenfundando armas de fuego, intimidando a las empleadas del local y sembrando el terror entre los visitantes que no esperaban terminar en semejante hecho de inseguridad.