Fue contundente la investigación de la Fiscalía contra un grupo de jóvenes delincuentes que querían seguir los pasos de la llamada Primera Línea, la organización que en el estallido social de 2021 se dedicó a sembrar caos en Bogotá. 11 personas fueron capturadas por la Fiscalía y presentadas ante jueces de control de garantías.

Los 11 capturados, la mayoría jóvenes que se metieron en los personajes de la Primera Línea, quedaron en videos de seguridad y en las actividades criminales que ahora los tiene en cárcel. El ente acusador estableció que serían responsables de hechos delictivos contra la población civil, la fuerza pública, el transporte y la infraestructura de la ciudad.

“Los elementos materiales probatorios dan cuenta de que la organización ilegal estaría implicada en, por lo menos, 12 eventos ilícitos como el ataque con explosivos a una patrulla de la Policía Nacional y las heridas causadas a un uniformado, el 15 de marzo de 2024; la quema de una motocicleta en una universidad, el 21 de marzo de 2024; y la incineración de un bus del SITP que transportaba 12 pasajeros, el 25 de abril de 2024”, dijo la Fiscalía.

Se trata de lo que, según los investigadores, se conoce como la Primera línea 2.0. Un grupo de jóvenes que se reunieron para coordinar actos de vandalismo y terrorismo en la ciudad de Bogotá, durante jornadas de protesta. El objetivo era tomar las estaciones de Transmilenio, atacar a la fuerza pública y bloquear la movilidad de la ciudad.

Entre los capturados en diferentes diligencias de registro y allanamiento realizadas de manera conjunta con la Policía Nacional, están Sneider Sebastián Cantor Cortés, alias Salvatore; y Juan Sebastián Manios Lozano, alias Tolima. Dos presuntos cabecillas de esta red criminal que en menos de un año atacó en 12 oportunidades.

“Estos dos hombres serían los principales coordinadores de la fabricación de elementos peligrosos como bombas molotov y ‘papas bomba’, y los encargados de definir los diferentes roles que cumplirían los demás involucrados para transportar, lanzar o activar los artefactos contra la fuerza pública, lugares de concurrencia masiva, el transporte y la infraestructura de la ciudad”, advirtió Deicy Jaramillo, delegada para la Seguridad Territorial.

Otros presuntos delincuentes que fueron capturados tenían alias que trataban de mostrar un estado de anarquía, de repetir la dosis de la Primera Línea, pero que en esta oportunidad se quedaron en el arranque; ahora están capturados y por delitos tan complejos, que podrían dejar penas superiores a los 18 años de cárcel.

“Concierto para delinquir, terrorismo, incendio, empleo o lanzamiento de sustancias y objetos peligrosos, daño en bien ajeno; perturbación en servicio de transporte público, colectivo u oficial; lanzamiento de sustancias y objetos peligrosos; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones de uso privativo, de las Fuerzas Armadas o explosivos, todas las conductas agravadas”, fueron los delitos que imputó la Fiscalía.

La Fiscalía capturó a los integrantes de una red de terrorismo en Bogotá. 11 personas que integraban una organización criminal considerada la Primera Línea 2.0. | Foto: Suministrada (API)

Ninguno de los integrantes de la Primera línea 2.0 aceptó responsabilidad en los delitos imputados; el juez ordenó enviarlos a la cárcel por considerar que son un peligro para la sociedad.