En medio de la audiencia de pérdida de investidura que adelantó el Consejo de Estado durante la tarde de este miércoles, 3 de diciembre, contra David Racero, la Procuraduría le lanzó un salvavidas que podría salvarlo de las pretensiones de la demanda que busca sacarlo del Congreso de la República por el escándalo del fruver.
El procurador del caso explicó durante la diligencia que, hasta el momento, no hay un elemento objetivo que permita evidenciar la causa de la demanda, que debe estar debidamente probada, con absoluta certeza y libre de toda duda razonable.
Al congresista Racero lo han demandado en por lo menos tres oportunidades por el supuesto uso indebido que le dio a los recursos públicos, porque habría utilizado a Leonardo García, integrante de su UTL, para presuntas actividades del negocio particular que, al parecer, montó en el barrio Villa Luz, en Engativá.
“Estamos frente a un proceso que es sancionatorio con una consecuencia supremamente grave en su sanción, porque es la ‘muerte política’ del congresista”, advirtió el procurador del caso.
Los demandantes allegaron pantallazos de WhatsApp y audios que se conocieron en medios de comunicación como pruebas de las supuestas gestiones que Racero le habría dado al integrante de su UTL para que asistiera las actividades en el fruver.
Sin embargo, el procurador del caso manifestó que “no encuentra que con el material probatorio aquí aportado, se pueda establecer de esa manera. En ese sentido, pues resulta necesario entrar a hacer un análisis sobre el juicio de responsabilidad de la conducta del congresista y, en tal sentido, el Ministerio Público solicita que se niegue la presente solicitud de pérdida de investidura”.
¿Qué dijo el representante del Pacto Histórico?
El congresista David Racero también tuvo la oportunidad de intervenir dentro de esta diligencia para explicar el rol que cumplía García en su Unidad de Trabajo Legislativo y desmintió la supuesta relación laboral que se ha relacionado con dicho fruver.
El representante a la Cámara por el Pacto Histórico aclaró que García no tiene el cargo de conductor, no existe ese rol porque nunca ha tenido asignado un vehículo, y su rol no ha estado dirigido a eso.
Así mismo, aseguró que “Leonardo trabaja en mi oficina desde el 2018, antes de que se adquiriera el fruver, y siguió trabajando en mi oficina hasta después del cierre del mismo, hasta el sol de hoy. No existe, por tanto, ni existió, ningún vínculo entre Leonardo y ese negocio, salvo algunos momentos en los que, dado que el Congreso estaba sesionando virtualmente, yo estaba en el negocio u organizaba reuniones allá. Él me acompañaba”.
En los próximos días, se espera que el Consejo de Estado defina la suerte de esa demanda que pretende sacar a Racero del Congreso por el escándalo del fruver.