Suena el primer Tik Tak de hoy jueves 19 de enero en SEMANA, y suena por los lados de una pregunta: ¿Eeiste una pelea entre la Constitución y la paz? Lo pregunto porque en las últimas horas parecería como si esa confrontación estuviera pactada.

La discusión se inició con el “no es no” del fiscal Francisco Barbosa para levantar las órdenes de captura de peligrosos capos del narcotráfico, argumentando que no se les puede conceder este tipo de prebendas propias de una negociación política, cuando aquí en realidad lo que debe haber es un sometimiento a la ley y a la justicia.

Luego vino el apoyo contundente de la procuradora Margarita Cabello a la posición del fiscal, alegando que la paz no puede estar por encima de la Constitución. Interpretando que ella, tal vez, quiso decir fue que los procedimientos para lograr la paz no pueden ser inconstitucionales.

Para la procuradora Margarita Cabello, hay que avanzar en las 124.000 solicitudes de adjudicación de baldíos y en políticas de acceso a la tierra, para desescalar la grave situación de orden público. | Foto: GUILLERMO TORRES

Pero su frase fue utilizada por el presidente Gustavo Petro para promocionar su sentencia. “Enorme error decir”, dice Petro, “que la paz no está por encima de la carta magna, pues estas se hacen para que las sociedades convivan en paz”. Dice además que la que ordena la paz como un derecho fundamental es la Constitución y que todos los funcionarios públicos deben obedecerla, y hacer la paz que ordena el artículo 22 de la Constitución.

Luego de que el fiscal Francisco Barbosa asegurara que no pasará a la historia como el funcionario que puso en libertad a peligrosos delincuentes, el Gobierno no halla la fórmula para revertir esta decisión. Sin embargo, otro que le complican los planes, e incluso le ha reclamado al Gobierno, es el propio ELN, que no quiere verse en la misma mezcladora con los campos del narcotráfico, sino que espera un tratamiento absolutamente diferencial y preferencial.

La organización armada ilegal declaró como “objetivos militares” a los alcaldes de Barrancabermeja, Alfonso Eljach y al de Yondó, Fabian Antonio Echavarría. | Foto: AlCarajo.org/ Twitter/@AlCarajoOrg/Captura de video

No obstante, en la práctica, esta diferenciación del Gobierno solo la ha hecho verbalmente. Insiste en que, mientras con uno habrá una negociación política con los otros no cabe más que un acogimiento a la ley. Una expresión tierna que se inventó probablemente el canciller, Álvaro Leiva, para que sonará más blandita la palabra sometimiento a la ley, que es lo que según la Constitución les espera a las bandas criminales del narcotráfico, de acuerdo con la propia Constitución.

Sin embargo, el presidente dice que es un error asegurar que la paz no está por encima de la Constitución. Volvemos, entonces, al punto de partida de la discusión: que consiste en que lo que no está por encima de la Constitución son los métodos para llegar a ella.

Y para infortunio del Gobierno tanto el fiscal como la procuradora consideran que levantar órdenes de captura de peligrosos delincuentes comunes sí va en contravía de la Constitución. Luego, ¿será que sí hay una pelea entre la paz y la carta magna?

En el siguiente Tik Tak, María Isabel habla sobre el Museo de la Memoria y la importancia de la paz total

Tik tak: Lecciones del Museo de la Memoria

El edificio del Museo de la Memoria tiene graves fallas estructurales y expertos recomiendan no seguir en su construcción. Por eso es tan importante aprender la lección que nos deja: estamos a tiempo de cuidar los cimientos de la paz total, para que, como el Museo, no se quede a medio construir. Escuche a María Isabel Rueda.

A las 6:24 minutos de la mañana, suena el segundo Tik Tak de hoy, 19 de enero en SEMANA y suena por los lados del que ya se considera prácticamente perdido Museo de la Memoria, que presenta enorme retraso en su construcción y peor aún, graves fallas estructurales.

Porque las alegorías que surgen con el esfuerzo del país por lograr la paz con las FARC en el gobierno Santos y la paz total ahora en el gobierno Petro, tienen un triste y enorme parecido con el Museo de la Memoria, retrasos y fallas estructurales.

El Museo supuestamente serviría para alojar pruebas de los horrores del conflicto armado y reconocimiento de las víctimas para que la gente pueda visitar físicamente la memoria de nuestra historia.

Museo de Memoria de Colombia | Foto: GUILLERMO TORRES

La obra se adjudicó por un valor bastante considerable de 64.281 millones y arrancó a ser construido en el año 2020. Pero hoy, 27 meses después de su inicio, o sea luego de tres años y según lo asegura el diario El Tiempo, basado en información de su Unidad Investigativa, no hay ni siquiera certeza de que la obra pueda llegar a ser terminada.

Pero el interventor asegura que no evidencia de inestabilidad en la estructura, aunque según el Centro de Memoria Histórica, se ha utilizado un concreto de mala calidad en la fachada y en los muros interiores y, por lo tanto, se recomienda no continuar la construcción, por lo que el problema no solo es superficial y de acabado, y que hay secciones de la obra que deben ser totalmente corregidas.

Las obras de construcción del Centro de Memoria Histórica, en Bogotá | Foto: Foto de @CentroMemoriaH

Si pusiéramos la página de este reporte de la construcción del Museo de la Memoria sobre la página de la construcción de la paz con las FARC y ahora de la paz total con Petro, no habría mucha diferencia. Ambas cosas están a medio hacer, hoy volvimos a negociar con las FARC en sus dos escisiones, las llamadas disidencias y el Estado Mayor.

Se hizo la paz con las FARC o lo que entonces se creía era un grupo jerárquicamente organizado, pero se quedaron estas dos peligrosas colas a medio construir por fuera del acuerdo que siguieron practicando el narcotráfico, y hoy la JEP, creada en el marco del acuerdo, ni siquiera casi ocho años después de su firma, ha recibido un solo día de castigo en cuanto a alguno de los firmantes del acuerdo.

Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

Y ahora aparecen los cimientos del edificio de la paz total que nace con graves problemas estructurales, comenzando porque el edificio se empezó a construir velozmente por este gobierno, pero ni siquiera se tomó el mismo afán en fijar claramente las reglas de la veeduría, que viene a ser como la interventoría en la construcción de la obra, la que vigila que todo se haga bien, transparentemente y a tiempo.

A estas alturas sería bastante irónico que el Museo de la Memoria se quedara a medio construir como un triste adagio de que no obstante todos los esfuerzos, al edificio de la paz total podría ocurrirle exactamente lo mismo.