En entrevista con SEMANA, el abogado Camilo Rincón, defensor de la familia de Jaime Esteban Moreno, habló del crimen del estudiante de la Universidad de los Andes y entregó detalles de las investigaciones que adelantan las autoridades.

SEMANA: ¿Qué se sabe hoy sobre el asesinato de Jaime Esteban Moreno?

Camilo Rincón (C. R.): Lo que se sabe es lo que, prácticamente, se ventiló en la diligencia de legalización de captura el día de ayer, que hubo tres capturados, dos mujeres y un hombre; que la Fiscalía decidió legalizar la captura de Juan Carlos Suárez, quien fue uno de los autores materiales del homicidio contra la humanidad de Jaime Esteban Moreno Jaramillo. Se sabe que hay un segundo participante, de género masculino, del que se desconoce la identidad y no se ha podido individualizar.

SEMANA: De acuerdo con la evidencia que les ha socializado la Fiscalía y la Policía, ¿cómo ocurrieron los hechos?

C. R.: Según el compañero de Jaime Esteban, narra que Jaime Esteban le manifiesta que hubo, tal vez, un cruce de palabras dentro del establecimiento de comercio y él decide irse del establecimiento con su amigo, precisamente, para evitar cualquier escalada conflictiva. Como se observa en los videos, fueron posteriormente interceptados, primero por el señor Juan Carlos Suárez, que le propina unos golpes, y aparece el segundo sujeto, de género masculino, dándole un golpe certero, que lo lanza al suelo, y ahí es donde le propinan todos los puntapiés en el rostro, en el cráneo y en la parte del tórax que, al final, se desenlaza en el fallecimiento por trauma craneoencefálico severo.

Estas son las caras de los presuntos asesinos del joven Jaime Esteban Moreno Jaramillo. | Foto: Tomada de redes sociales

SEMANA: ¿Las dos personas, señaladas del homicidio, son las mismas con las que cruzó palabras en el establecimiento comercial?

C. R.: No. El cruce de palabras fue, según el testigo, con una persona de género femenino que, obviamente, desconocemos la identidad.

SEMANA: ¿Por qué la Fiscalía deja libres a las dos mujeres que había capturado la Policía?

C. R.: Supongo que las deja en la libertad porque no tiene elementos materiales probatorios suficientes para poderlas vincular, pensaría yo que a título, por ejemplo, de determinadoras. Finalmente, el titular de la acción penal es la Fiscalía y no nosotros como representantes de víctimas. Respetamos las decisiones de la Fiscalía. La Fiscalía ha sido diligente, junto a la Policía Nacional, y esperamos que este miércoles se termine la audiencia concentrada con la imputación, esperando que la Fiscalía solicite la medida de aseguramiento intramural en centro carcelario del hoy detenido Juan Carlos Suárez.

SEMANA: ¿Jaime Esteban Moreno tenía algún tipo de relación con la persona detenida?

C. R.: No, ninguna. Coincidían en que eran estudiantes de la Universidad de los Andes. Esa es la única coincidencia.

SEMANA: ¿Cuáles son las dudas pendientes de este caso?

C. R.: La pregunta que todavía no está resuelta es quién es el coautor material del homicidio, porque ahí hubo una participación de dos hombres, en la golpiza que le propinan a Jaime Esteban, y los que causan la muerte, son ellos dos quienes causan la muerte. Esa es el gran interrogante. Esperamos a que el detenido Juan Carlos Suárez colabore con la justicia y revele la identidad y la ubicación de su socio criminal.

La Fiscalía avanza en las investigaciones para esclarecer las causas y responsables del crimen del estudiante de la Universidad de los Andes. | Foto: COLPRENSA ©

SEMANA: Con todo lo conocido hasta ahora, ¿qué hipótesis manejan las autoridades?

C. R.: La hipótesis que se maneja en la Fiscalía, o así fue expuesta en la legalización de la captura, es, sencillamente, la salida de Jaime Esteban y su compañero de un establecimiento comercial, donde terminan interceptándolo, no solamente para generarle unas lesiones que, inicialmente así fue manejado, sino que la golpiza visceral, violenta, brutal, desmedida, con fuerza, era encaminada a causar la muerte. Unos puntapiés de dos personas en el cráneo de alguien no son para dejarlo despeinado.