La Defensoría del Pueblo encendió las alarmas sobre los territorios del norte del Cauca. La entidad emitió la Alerta Temprana 018 de 2025 para todo el municipio de Suárez, después de documentar un escenario de riesgo extremo marcado por el dominio armado del Frente Jaime Martínez (FJM), disidencia adscrita al Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas del Nuevo Estado Mayor Central.

El documento advierte que el grupo ha consolidado un orden local híbrido donde su gobernanza armada supera la presencia institucional limitada. Según la Defensoría, allí la estructura disidente administra “justicia”, cobra “impuestos” y fija normas de comportamiento que regulan desde la movilidad hasta la vida comunitaria.

Esta cooptación del espacio civil, dice la entidad, ha debilitado la gobernanza propia de comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas, y ha forzado silencios mediante violencia “ejemplarizante”: homicidios selectivos, torturas y hasta desmembramientos.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, rechazó el ataque con carrobomba contra la Policía en Suárez, a través de un mensaje que compartió en la redes sociales. | Foto: Suministradas

De acuerdo con el análisis hecho dentro de la alerta temprana, la zona sirve como corredor para rentas del narcotráfico y para el control de la minería de oro, donde, según la Defensoría, los mineros pueden ser obligados a entregar hasta cuatro gramos del metal por día.

“Ese flujo económico sostiene la expansión del FJM, que opera con la Columna Móvil Pablo Guerrero en Suárez, Buenos Aires y Santander de Quilichao”, advierte el documento.

"Las acciones del Estado han sido lentas, no han sido consistentes y, de otra parte, los grupos armados se han expandido y logrado ciertos niveles de gobernanza ilegal fuertes”. | Foto: Defensoría del Pueblo

El panorama de riesgo establecido en la alerta temprana incluye un repertorio de guerra que desconoce principios básicos del derecho internacional humanitario. El Frente utiliza artefactos explosivos improvisados, tatucos, drones modificados con cargas explosivas y minas antipersonal.

Varios de estos ataques se han registrado en zonas densamente pobladas o en inmediaciones de bienes protegidos, como la represa La Salvajina.

Iris Marín, defensora del Pueblo, habló sobre la situación humanitaria en el Cauca. Un informe del organismo de control demostró la vulnerabilidad de sus poblaciones. | Foto: Defensoría del Pueblo

El documento señala que la población más afectada es amplia y diversa: niñas, niños y adolescentes sometidos a reclutamiento y explotación; liderazgos sociales presionados y amenazados; comunidades indígenas Nasa, afrocolombianas y campesinas afectadas en su autonomía; y firmantes del Acuerdo de Paz vulnerables a estigmatización y desplazamiento.

Las conductas violentas del FJM, sumadas a la pobreza y la débil oferta estatal, han derivado en desplazamientos y confinamientos masivos en los últimos meses. La Alerta Temprana formula 28 recomendaciones dirigidas a 13 entidades, con un enfoque de seguridad humana.

Los alzados en armas atacaron a los policías y soldados en municipios como El Patía, Argelia, Suárez y Buenos Aires. | Foto: Francisco Calderón

Incluyen desde fortalecer capacidades antidrones y antiexplosivos del Ministerio de Defensa, hasta asignar un fiscal exclusivo para Suárez y reforzar acciones de protección de NNA, guardias indígenas y procesos comunitarios. La urgencia, señala la Defensoría, es contener un riesgo que no solo persiste, sino que puede agravarse.