Pese a que los focos estaban puestos en el discurso que dio el presidente de la República, Gustavo Petro, en el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas el martes de esta semana, un hecho se registró con la vicepresidenta Francia Márquez.
La alta funcionaria del Gobierno nacional, que ya ha vivido desencuentros con el jefe de Estado, caminó por las calles de Nueva York el martes 23 de septiembre a pocos metros de la sede principal de Naciones Unidas.
Y allí, en ese recorrido, Márquez fue sorprendida por una mujer que se le acercó para saludarla. La situación quedó registrada en las redes sociales de la vicepresidenta.
“La quiero mucho, usted ha sido muy valiente”, le dijo la mujer. Luego, sacó una bandera de Colombia que tenía un mensaje que decía “2022 proyecto cambio”.
En el corto diálogo que tuvo con Francia Márquez, la mujer le manifestó: “La felicito, mi familia te adora, eres muy valiente (sic)”.
Pero luego le expresó a Márquez: “Aquí vivimos, en Nueva York, pero no nos dejaban arrimarnos a usted”. La vicepresidenta, sorprendida, respondió con un “gracias”.
“Ha hecho un trabajo maravilloso y esperamos que siga en el Gobierno, que representa a África y que representa a Latinoamérica”, compartió la mujer.
La conversación se selló con un abrazo entre ambas.
Entre tanto, el presidente también paseó por las calles de la ciudad, en medio de la agenda internacional que está adelantando en Estados Unidos, pese a que en varios escenarios ha criticado al “imperio” y la “burguesía”.
¿Qué dijo Petro en la ONU?
El jefe de Estado ha recibido una ola de críticas por el discurso que dio en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que arremetió con dureza contra su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
“He cambiado la fracasada y violenta guerra contra las drogas por una eficaz política antinarcotraficante, que es diferente —no confundir la sustancia muerta con la persona codiciosa—. Pero necesitan violencia para dominar a Colombia y América Latina”, recalcó Petro.
Por último, manifestó: “Necesitan destruir el diálogo e imponer y lanzar misiles asesinos sobre jóvenes pobres en el Caribe. La política antidrogas no es para detener la cocaína que llega a los Estados Unidos. La política antidrogas es para dominar los pueblos del sur en general”.
“No mira la droga, mira el poder y la dominación. Por eso hablo ante ustedes como un presidente descertificado por el mismo presidente Trump, sin que él tuviera ningún derecho a hacerlo, ni humano, ni divino y sin razón mental”, concluyó.