Este jueves 4 de diciembre, el presidente de la República, Gustavo Petro, publicó un mensaje que generó una aguda incertidumbre sobre el futuro de uno de los más importantes proyectos de infraestructura del país.
En ese sentido, el mandatario colombiano, de manera directa, propuso recortar la inversión para el metro de Bogotá y las carreteras 4G, en medio de una defensa que hizo de su controversial reforma tributaria.
Además, lanzó un sablazo al Congreso de la República, por enredar ese proyecto de ley: “Lo único que han hecho las comisiones económicas del Congreso es hacer endeudar más al país, por el mecanismo del encarecimiento de la deuda, a través de la alta tasa de interés del Banco de la República. Es un juego insano para el futuro de Colombia”.
“El Gobierno, como ven, no es el afectado, ni sería beneficiado por la actual ley de financiamiento. No hacemos esto por nosotros, sino por el futuro de Colombia. El Gobierno ha hecho lo correcto. El endeudamiento mayor proviene no de endeudarnos para proyectos nuevos, solo pagamos las deudas viejas, pero con deuda con tasas de interés más altas por la acción de mantener altas tasas de interés del Banco de la República, que debe bajarlas o revaluará aún más el peso, afectando negativamente la balanza comercial y, por tanto, aumentará más el déficit fiscal”, insistió el mandatario colombiano.
Así mismo, manifestó: “El camino sano lo propusimos, pero el sectarismo político en las comisiones económicas, no permite tomarlo. Toda deuda no es más que impuestos futuros. Las mayorías de oposición en la comisión tercera económica creyendo falsamente ahorcar financieramente el programa del Gobierno por odio político, lo que hace es encarecer la deuda y trasladarla al futuro. He ahí la cobardía: debe aprobar los nuevos impuestos”.
“Igual, si no se hace, ahora tendrá que hacerlo el próximo gobierno, pero el tiempo financiero perdido, le hará pagar al país decenas de billones de pesos innecesariamente”, subrayó Petro.
Y avanzó en el mensaje: “Creen ellos que vendrán gobiernos de derecha y le pondrán los impuestos es a la gente trabajadora y a la clase media. Saben que el proyecto de hoy les cobra impuestos es a los megarricos, pero son serviles y arrodillados a ellos y por eso frenan la aprobación”.
“Cuando el Congreso de Colombia aprobó nuestra reforma tributaria en el año 2022, hizo lo correcto y comenzó una senda sana de disminución de la deuda. Pero la Corte Constitucional derogó la mitad de la reforma, al quitar el artículo que no le permitía deducir a las multinacionales del petróleo y el carbón, las regalías. No debió quitar esa deducibilidad en su renta, con eso regaló a las multinacionales un derecho de pago al Estado por explotar económicamente los bienes de la Nación en el subsuelo, e, irracionalmente, prolongó las utilidades de la economía fósil con el dinero del pueblo. Todo en contra del camino sano, económico, nacional y en contra de la ciencia y de la vida. La Corte estaba muy influenciada por fetiches ideológicos de derecha, y el odio político de Ibáñez y Reyes, y recortaron muy lamentablemente la reforma”, dijo el jefe de Estado.
También afirmó: “No entendió la Corte que había una deuda escondida de 70 billones con el Fepec de Ecopetrol, que se pagó, en mi opinión equivocadamente, a riesgo de quebrar Ecopetrol. La deuda del Fepec se volvió subsidio inconstitucional a la gasolina, e hizo gastar 70 billones de los presupuestos de mi gobierno innecesariamente. Una herencia torpe del gobierno Duque, torpemente manejada por Ocampo”.
“Los análisis económicos no miran este pago enorme, porque la deuda Fepec no aparece como deuda nacional. Solo aparece el gasto de pagarla como transferencias a Ecopetrol. Lo que aconteció con la mala decisión de Duque de no subir la gasolina, y de Restrepo y Ocampo de pagar la deuda de gasolina importada con el presupuesto, es que volvimos una deuda de los usuarios de la gasolina en la época del covid, en una deuda de todo el pueblo colombiano. Ante esa situación, claro que era necesario recuperar la financiación del Estado, perdida en la Corte Constitucional, so pena de cerrar esenciales servicios financiados por el presupuesto”, recalcó.
Y finalmente aseguró: “Dada la estructura constitucional del gasto presupuestal, no se puede recortar el gasto por decenas de billones de pesos ni en la deuda, es decir, impagarla, ni en el gasto social, luego, solo se puede hacer el recorte en inversión, que no es más que las carreteras 4G y el metro de Bogotá. Quienes hablan de derroche de gasto y recorte no entienden ni las necesidades sociales ni el Estado social de derecho, por eso vamos hacia una emergencia”.