El machismo suele esconderse también en formas soterradas. Y eso fue lo que el país vio esta semana con los supuestos elogios del presidente Gustavo Petro a la belleza de la directora del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), Gloria Miranda.

El primer mandatario levantó una ola de comentarios por sus declaraciones, en medio de una intervención pública en el departamento del Cauca, en la que su deseo de exaltar a Miranda lo dejó muy mal parado.

“Gloria, como todas las funcionarias del Gobierno del cambio, es hermosa. Cada vez que se me acercan, los periodistas chismosos dicen que son novias mías (risas). Y resulta que se acaba de casar hace un mes, así que la perdimos (risas)”, dijo Petro.

La funcionaria, también entre risas, y abrazada por el primer mandatario, solo respondió: “Que me feliciten. Encontrar al amor no es fácil en estos tiempos”.

El presidente repitió esas palabras y la aplaudió: “Encontrar el amor no es fácil”.

"Incluso nos parece normal y cariñoso. La trampa se nota más cuando imaginamos la situación si la protagoniza una mujer presidenta y un funcionario suyo", dice Margarita Rosa de Francisco. | Foto: Cuenta en X: @SoySustitucion

Posteriormente, publicó un trino en el que explicó la magnitud de la tarea que tiene Miranda: “Gloria tiene la responsabilidad de la sustitución pacífica de cultivos ilícitos. Van 66.000 millones para que el campesinado caucano sustituya cultivos no lícitos. Es dinero del pueblo colombiano para que norteamericanos y europeos no consuman tanto”.

Pero el daño ya estaba hecho. Múltiples voces rechazaron los halagos y los chistes de Petro sobre Miranda, la expresión de que los “periodistas chismosos” les endilgan un noviazgo y el lamento de que ya no estaba disponible, pues se había casado hacía un mes. Con esas expresiones, el Gobierno del cambio, que debería procurar el respeto y la dignificación de las mujeres, se ponía del otro lado.

Margarita Rosa de Francisco, una de las mayores defensoras del gobierno en redes sociales y una de las mujeres más queridas, exitosas y emblemáticas del país, respondió con contundencia y le agregó un tinte político.

“No me imaginaría a la futura presidenta Carolina Corcho diciendo coloquialmente en un acto oficial: ‘Me dicen que muchos de los viceministros y ministros de mi Gobierno son muy bellos y que son novios míos. A este lo perdimos porque ya se casó’, para luego estrecharlo en un abrazo familiar".

“Gloria, como todas las funcionarias del gobierno del cambio, es hermosa. Cada vez que se me acercan, los periodistas chismosos dicen que son novias mías", dijo el presidente. | Foto: El País

La actriz reconoce que no ve “una intención consciente del presidente de degradar a la funcionaria”, pero sí ve en ese gesto “el condicionamiento que todavía los hombres y mujeres de esa generación (¿la misma mía? Tengo 60 años) todavía padecemos. Tanto, que no lo vemos tan grave. Incluso nos parece normal y cariñoso. La trampa se nota más cuando imaginamos la situación si la protagoniza una mujer presidenta y un funcionario suyo”.

Y al final, De Francisco hace un llamado: “Vigilemos y reconozcamos cuánto contenido patriarcal y misógino hay en gestos como ese. Necesitamos que el cambio cultural también se dé en ese sentido”.

“Les propongo imaginar esta situación, únicamente como un ejercicio hipotético: ¿Cómo verían que una mujer en un alto cargo, por ejemplo yo, en tarima con uno de los hombres que trabaja en la Defensoría dijera: “Todos los hombres que trabajan conmigo son guapos y la prensa chismosa dice que son novios míos. Pero lo perdimos porque se casó”, aseguró.

No es la primera vez que surgen críticas sobre el trato del presidente hacia las mujeres de su gabinete. En otra orilla está Francia Márquez, quien ha asegurado varias veces que se ha sentido instrumentalizada, no solo por ser mujer, sino también por ser afro.

“Desde la campaña hasta hoy he vivido muchos episodios de deslegitimación, sabotaje y exclusión... Somos útiles para ganar elecciones, pero no para gobernar (…) Se nos quiere en la foto, pero no en la toma de decisiones”, dijo en un evento en Cali hace poco.

Márquez había criticado la llegada de Juan Carlos Florián al Ministerio de la Igualdad, y Petro le respondió: “A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir a un actor porno que creó el sindicato de trabajadores sexuales”.

Márquez agregó ese día: “Pasé de ser el fenómeno político, la heroína, a ser la ‘traidora’, porque en este país cuando una mujer asciende las sospechas la persiguen”.

La polémica sobre el machismo del primer mandatario por cuenta del comentario a Gloria Miranda surge en un momento en que también se discute si el Gobierno cumple la ley de cuotas. Actualmente tiene nueve mujeres en el gabinete, con lo cual no llega al 50 % que exige la ley.

La defensora Marín asegura que esto no solo no es posible, sino que es muy dañino para las mujeres, pues “la paridad de género constituye un principio de justicia redistributiva y de reconocimiento, cuyo objetivo es corregir la exclusión sistemática e histórica de las mujeres en los escenarios de toma de decisión y ejercicio del poder”.