La elección de Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional dejó varias lecciones para el gobierno del presidente Gustavo Petro y demostró, una vez más, que el jefe de Estado tenía sus ojos puestos en dicha selección por parte del Congreso.

Así lo confirman sus más recientes mensajes en redes sociales. Desde Japón, donde adelanta una visita diplomática, Petro no ocultó su molestia con lo ocurrido. Aunque trató de desmarcarse de sus intereses en la elección, eran más que evidentes, a juzgar por el lobby que adelantó esta semana el ministro del Interior, Armando Benedetti.

Aun así, Carlos Camargo ganó con 62 votos, mientras que Patricia Balanta, la ungida por el petrismo, logró 41.

Carlos Camargo y Gustavo Petro | Foto: SEMANA

“Lo que me jugaba no era mi último año de gobierno, sino que era la sociedad la que se jugaba los próximos ocho años; nos jugábamos si avanzamos a una democracia plena o nos devolvemos a los años del crimen desde el estado y la impunidad: la gobernanza paramilitar”, escribió Petro.

La derrota política también llevó al presidente a sacudir, una vez más, su equipo de máximos colaboradores, una especie de ajuste de cuentas políticas a menos de un año de terminar su período.

Esa sacudida en su gobierno la anunció esta semana, cuando condicionó la coalición de Gobierno, según los resultados de la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional, que reemplazará a José Fernando Reyes.

Gustavo Petro y Carlos Camargo | Foto: Fotomontaje de SEMANA

El triunfo de Camargo y la derrota de la izquierda generó múltiples reacciones, entre ellas, la de la congresista de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, quien votó por Gustavo Petro, pero se desmarcó del Gobierno desde hace más de dos años.

“Tengo que decir algo: la pataleta de ahogado del petrismo a lo mejor les sirve de escarmiento. Quienes se venden como ‘cambio’ y al final juegan a la corrupción en el lodazal que siempre criticaron, merecen quedarse sin el poder y sin el cambio”, dijo la parlamentaria por Bogotá.

Y siguió: “El presidente Petro decidió jugar a la corrupción del Congreso después de criticarla 30 años: traicionó sus promesas, principios y a su electorado. Y, ahora, ¡oh, la víctima! Los politiqueros, por los que se la jugó, lo traicionaron. Tome pa’ que lleve. Ni poder, ni cambio”.

Por último, le pidió al presidente tomar nota: “Ojalá todos los corruptos con los que han jugado durante tres años los dejen tirados. Se lo merecen: eso les pasa por traicionar los principios que les confió su electorado. Se les dijo: el camino son los argumentos, no las coimas. Aprendan”.

Patricia Balanta, ternada y apoyada por la izquierda | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA

Y es que el Gobierno tenía casi asegurado el triunfo de Patricia Balanta, según las cuentas de servilleta que hacían diariamente. Y contaron con los votos que surgen producto de divisiones en la Alianza Verde, el Partido Conservador, el Liberal y la U, pero los respaldos no alcanzaron y la oposición e independencia triunfaron con Carlos Camargo.

En la propia izquierda examinan con lupa los votos y no descartan que hasta los congresistas del Pacto Histórico estén detrás de la derrota del petrismo en la elección del nuevo togado.