Una profunda polémica se desató en el país por el anuncio que hizo este 19 de febrero el presidente de la República, Gustavo Petro, por la designación del nuevo ministro de Defensa que reemplazará a Iván Velázquez.
Se trata del general Pedro Sánchez, quien es un militar activo, integrante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), cuyo nombramiento puso a reflexionar a la cúpula militar.
Esa determinación de Petro desató una ola de críticas desde diferentes sectores políticos del país, los cuales han advertido que, con esa movida del mandatario, podrían salir más de 29 oficiales, lo que traería como consecuencia un debilitamiento de la fuerza para atacar la criminalidad.
Esos cuestionamientos llamaron la atención del jefe de Estado, quien no guardó silencio y realizó una férrea defensa del general Pedro Sánchez como nuevo ministro de Defensa.
Lo hizo por medio de su tribuna favorita, su cuenta personal de X: “Quien es el comandante en jefe de las Fuerzas Militares y jefe de Gobierno es el presidente de la República”.
Además, expresó en esa plataforma digital: “Este presidente jamás pondrá mandos civiles o militares que estén dispuestos a aceptar masacres contra jóvenes, hechas desde el Gobierno. Ni dará jamás una orden en ese sentido”.
Entre tanto, una de las voces más agudas sobre el nombramiento del general Sánchez fue la de la exministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, quien alertó que se trata de un “dulce envenenado”.
“La noticia del nombramiento de un militar en ejercicio como ministro de la Defensa es otra cortina de humo, porque es el mismo presidente que está llamando al mismo tiempo a una rebelión civil contra el Congreso, contra la institucionalidad”, dijo la también exvicepresidenta.
Y avanzó en su análisis: “Esto hace parte del legado de desinstitucionalización que nos está dejando Gustavo Petro. Este es un momento en el cual todos los colombianos debemos saber hacer lectura de lo que quiera hacer el Gobierno de Colombia. Es un momento en el cual pretende ni más ni menos que echarle la responsabilidad sobre el orden público exclusivamente a las Fuerzas Militares, cuando sabemos todos que la doctrina de seguridad y de defensa nacional tiene que ser una doctrina integral que tiene un elemento militar, pero también tiene un elemento político”.
“Por esa razón, se requiere el acompañamiento, el apoyo legislativo, presupuestal, el apoyo institucional siempre a la fuerza pública, porque ellos solos no pueden ser garantes de la seguridad de los colombianos. Esto muestra una vez más la falta de coherencia del presidente que, por un lado, siempre defendió, supuestamente, esa presencia del poder civil. ¿Por qué? Porque es que al final del día, esos 35 años desde que Rafael Pardo fue el primer ministro de Defensa civil nos han dado más eficacia, mucha más eficiencia, también más transparencia y mucho más acatamiento de la fuerza pública a la doctrina de derechos humanos”, dijo Ramírez.
Finalmente, expresó: “Ahora el presidente pretende botarle a los militares la responsabilidad cuando sabemos que el país va para un caos, caos creado por él, propiciado por él, estimulado por él, en el pasado por él y su ‘primera línea’ y los que lo acompañaron. Tenemos que seguir cuidando a Colombia y ojalá, general Pedro Sánchez, usted pensando en el bien del país, diga no a ese nombramiento. Ese nombramiento no es un honor”.
“Ese nombramiento es un dulce envenenado que va a ir en detrimento de su institución, en detrimento de su nombre para la historia de Colombia y en detrimento de todo el pueblo colombiano. General, rechace ese nombramiento”, insistió.