El senador Jota Pe Hernández, uno de los más férreos críticos del Gobierno Petro, fue blanco del activismo progobierno en el recinto del Senado.

Todo ocurrió este martes, 5 de agosto, mientras la plenaria del Senado se estaba adelantando con normalidad.

Hernández, senador de la Alianza Verde, salió del recinto cuando, de un momento a otro, un activista del petrismo lo abordó para reclamarle por las posturas que tiene frente al Gobierno Petro.

Contrario a lo que le recomendaron quienes estaban cerca, Hernández se quedó ahí en el pasillo para escuchar lo que le decía el activista y responderle de inmediato.

En redes sociales aseguran que el activista es alguien que se presenta en X como Hernán Muriel y en su perfil asegura ser “comunicador social, periodista digital, ciberactivista”.

Los usuarios de redes han señalado rápidamente que esta persona acostumbra a hacer este tipo de actos para increpar a quienes piensan diferente al presidente Gustavo Petro.

Jota Pe Hernández. | Foto: Guillermo Torres Reina

De hecho, este activista estuvo en la Casa de Nariño en la noche del 4 de agosto, día en que Petro recibió a varios influenciadores. El representante a la Cámara del Pacto Histórico, Eduard Sarmiento Hidalgo, fue quien hizo el ingreso del activista al Senado.

El congresista de la Alianza Verde se molestó por la manera en que el activista lo increpó y le preguntó, en reiteradas ocasiones, por qué ya no les molestan las masacres en Colombia, la inseguridad y le gritó: “prepago”.

“Hoy ya no cuentan las muertes de los líderes sociales, hoy ya no protestan por reformas tributarias, ya no les importan los casos de corrupción y derroche, no quieren a Jota Pe en el senado, porque quieren llenar el Congreso de ladrones como Olmedo, actores porno, entre otros”, dijo Jota Pe Hernández.

En el Senado quedaron preocupados por lo ocurrido, ya que en ese recinto no se debe presentar ese tipo de situaciones y se supone que quienes hacen presencia son personas que tienen alguna relación con la actividad legislativa y no con el activismo.

Por esa razón, se activaron los protocolos de seguridad al considerar que el activista de izquierda hubiera podido agredir físicamente al congresista de la Alianza Verde.