El uso de los electrodomésticos se ha convertido en una parte esencial de la vida cotidiana, pues permiten realizar tareas del hogar de manera más rápida, eficiente y segura. Desde la cocina hasta el lavado y la climatización, estos dispositivos están diseñados para optimizar el tiempo y mejorar la comodidad en el hogar.

Uno de ellos es el lavavajillas, un electrodoméstico que forma parte de la rutina diaria en muchos hogares. Sin embargo, incluso quienes lo utilizan con frecuencia suelen tener una duda clave: cuando finaliza el ciclo y suena el pitido, ¿es recomendable abrir la puerta para permitir la circulación del aire o es mejor dejarla cerrada hasta que el aparato se enfríe por completo?

Si no se limpian regularmente, las bacterias tienen más tiempo para acumularse y desarrollarse. | Foto: Getty Images

Ese gesto aparentemente insignificante no solo influye en el resultado final de la limpieza, sino también en la vida útil del electrodoméstico. Lo que se haga en esos primeros minutos tras escuchar la señal puede determinar en el resultado final de la vajilla y cuánto tiempo conservará el lavavajillas su buen estado.

¿Abrir o dejar cerrado?

Al finalizar el lavado, el interior del aparato está lleno de vapor caliente. Si la puerta permanece cerrada, ese vapor se condensa sobre la vajilla, generando gotas que pueden dejar marcas de agua y perjudicar el secado. En cambio, dejar la puerta entreabierta permite que el vapor escape, mejora el secado natural y evita que la humedad se estanque.

Este sencillo gesto también contribuye a la higiene y a la vida útil del electrodoméstico. La entrada de aire fresco reduce la aparición de malos olores y disminuye el riesgo de moho, uno de los problemas más comunes en lavavajillas poco ventilados.

Algunos modelos de última generación lo hacen de manera automática. Marcas populares como Bosch, Electrolux y Whirlpool incluyen una novedosa función de apertura automática al finalizar el ciclo de lavado para favorecer la circulación del aire. De este modo, el secado es más eficaz y el usuario no necesita intervenir.

Lavavajillas. | Foto: Getty Images

¿Cuánto tiempo hay que esperar para vaciarlo?

Los expertos de SAT Madrid -empresa madrileña especializada en la reparación de electrodomésticos- aconsejan en su blog dejar pasar entre 30 minutos y una hora desde el fin del ciclo hasta el momento de vaciar la vajilla. Según explican, ese tiempo permite que los utensilios estén completamente secos y se puedan guardar sin riesgo de goteos.

Eso sí, los expertos recuerdan una última precaución: no conviene dejar la puerta abierta durante horas. Una ventilación excesiva puede permitir la entrada de polvo, insectos o suciedad, lo que acabaría estropeando el resultado de la limpieza y dejando la vajilla menos higiénica.

*Con información de Europa Press.