Las quejas por una navegación lenta, interrupciones o cortes durante videollamadas se han vuelto habituales entre quienes trabajan con equipos que usan Windows 11.
Aunque muchos usuarios suelen culpar al servicio de internet o a los routers, especialistas en tecnología han comenzado a señalar otro responsable inesperado: Windows 11.
Los expertos insisten que parte del ancho de banda podría estar consumiéndose sin que el usuario lo note, esto debido a configuraciones del sistema que permiten la actividad constante de procesos internos.
Esto explicaría por qué incluso cuando los test de velocidad muestran valores normales, la experiencia en línea se siente más pesada de lo habitual.
Procesos ocultos que afectan la velocidad
De acuerdo con reportes citados por el portal Computerhoy, Windows 11 mantiene numerosas funciones activas en segundo plano, estas incluyen herramientas del sistema, servicios automáticos y aplicaciones instaladas que requieren conexión permanente.
“El conjunto de todo esto, más las actualizaciones desde Windows Update y la característica Optimización de Entrega, hacen que se le tenga que dedicar una gran parte del ancho de banda”, indica el medio citado.
Esto hace que el sistema consuma más de lo necesario lo cual se hace notar al momento de ver series, reproducir videos, descargar archivos o simplemente navegar.
Cómo prevenir ese tipo de consumo de Windows 11
Especialistas señalan que esto puede hacerse desde el menú de ‘Configuración de Windows’, entrando a la sección ‘Red e Internet’ y seleccionando la conexión activa, ya sea WiFi o cableada.
Una de las herramientas más útiles es la opción ‘Conexión de Uso Medido’, la cual al habilitarla el sistema limita el acceso a la red para procesos secundarios y evita que Windows 11 continúe gastando datos sin necesidad.
Con este ajuste, el internet disponible se concentra principalmente en lo que el usuario está realizando en ese momento.
Quienes necesiten un control aún más profundo, se seleccionar la función ‘Especificar límites’, que permite fijar un consumo máximo en MB o GB.