Un accesorio que se ha vuelto casi que indispensable en los hogares, especialmente para disfrutar de películas, series y música con mejor experiencia auditiva, son las barra de sonido. Sin embargo, no siempre se obtiene la calidad esperada, incluso cuando el dispositivo es nuevo o de buena marca.

De acuerdo con el sitio web Sonidook.com, en la mayoría de los casos, el problema no está en la barra de sonido, sino en su configuración o ubicación. Afortunadamente, existen soluciones sencillas y rápidas que permiten mejorar el audio sin necesidad de invertir dinero adicional.

No siempre se obtiene la calidad esperada, incluso cuando el dispositivo es nuevo o de buena marca. | Foto: Dennis Fischer

Soluciones que marcan la diferencia

Muchas barras de sonido modernas cuentan con una función de calibración automática que adapta el audio al tamaño y la disposición de la habitación. Esta herramienta permite que el sonido se ajuste de manera óptima al espacio, garantizando una experiencia más envolvente y equilibrada.

Esta alternativa resulta especialmente útil en salas con formas irregulares o con mobiliario que pueda interferir en la proyección del sonido, ya que ajusta automáticamente los niveles para que cada rincón reciba un audio claro y definido.

Cuando una barra de sonido no incluye calibración automática, es posible mejorar el audio mediante ajustes manuales de parámetros como graves y agudos. Esta opción resulta especialmente valiosa si se perciben diálogos poco claros o efectos de baja frecuencia demasiado intensos.

La mayoría de los modelos actuales ofrecen modos de sonido específicos para distintos contenidos, como películas, series, deportes o videojuegos, lo que permite personalizar la experiencia según lo que se esté reproduciendo.

Las barras de sonido puede consumir energía en stand-by. | Foto: Getty Images

Estos cambios suelen realizarse desde el control remoto de la barra o mediante la aplicación oficial del fabricante, facilitando un ajuste rápido y preciso sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.

Además, ajustar los ecualizadores en la barra de sonido permite resaltar graves, medios o agudos según las preferencias del usuario. La mayoría de las barras de sonido incluyen modos predefinidos como “cine”, “música” o “voz”, que optimizan el audio según el contenido. Probar cada modo y ajustar manualmente el ecualizador puede marcar una diferencia notable sin gastar un solo peso.