El uso constante del computador, el alto flujo de datos y la falta de capacidad para manejar archivos pesados pueden provocar que la memoria RAM se sature, afectando notablemente el rendimiento del equipo. Esto suele traducirse en bloqueos inesperados, fallos al cargar aplicaciones y dificultades para ejecutar programas.
La memoria RAM es uno de los componentes esenciales de cualquier PC: funciona como un espacio de trabajo temporal donde el sistema operativo y los programas almacenan la información a la que deben acceder con rapidez. Por eso, cuando presenta fallas, los síntomas pueden ser diversos y desconcertantes a la vez.
Las causas de estos errores son variadas. A veces, los módulos llegan con defectos de fábrica que solo se manifiestan con el tiempo, generando fallos intermitentes. También es común que las fluctuaciones o picos de voltaje dañen los circuitos internos, especialmente si el equipo no cuenta con una protección eléctrica adecuada.
Otro problema frecuente es el mal contacto: el polvo acumulado en las ranuras de la placa base o un módulo mal insertado pueden interrumpir la lectura de datos y desencadenar errores.
Por todo esto, realizar pruebas periódicas de memoria es fundamental para evaluar el estado de la RAM, aunque es algo que pocos usuarios hacen. Según el portal Computer Hoy, lo ideal es hacerlo mensualmente. En Microsoft, puede utilizarse la herramienta integrada ‘Diagnóstico de memoria de Windows’ para un análisis básico.
Quienes necesiten una revisión más completa pueden optar por MemTest86. Esta herramienta no se ejecuta directamente desde el sistema, sino que requiere una memoria USB de al menos 8 GB donde se instala la imagen que crea la unidad de arranque.
Después de preparar la USB, basta con seguir las instrucciones y reiniciar el computador con la unidad conectada, seleccionando el arranque desde el dispositivo. El test puede tardar cerca de una hora, aunque el tiempo varía según la capacidad del hardware.
Finalmente, los expertos recomiendan repetir este proceso cada tres semanas o al menos una vez al mes para asegurarse de que la RAM se mantenga en buen estado. Además, puede realizarse durante la noche para evitar interrupciones.