Boyacá se ha consolidado como un destino encantador para visitar. Se le reconoce por su valor histórico y cultural.
Es una región protagonista de importantes acontecimientos de la Independencia, como la Batalla de Boyacá, y conserva un valioso legado colonial en varios de sus pueblos.
Este departamento también destaca por su riqueza artesanal, especialmente en lugares como Ráquira, famoso por su cerámica, y por sus encantos naturales que abundan y están representados en páramos, montañas, ríos y cascadas, entre muchos otros atractivos.
En su territorio hay 123 municipios que se distribuyen en 13 provincias. Uno de ellos recibió su nombre en homenaje a la Virgen María, debido a que sus pobladores son devotos de la madre de Jesucristo.
Se trata de Santa María, que está ubicado al sur oriente del departamento, sobre la Cordillera Oriental.
Lugares para conocer
Es un municipio con una agradable temperatura, en donde es posible apreciar y disfrutar diversos lugares de interés para los visitantes.
El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr) indica que en su topografía sobresalen las cuchillas Guaneque, Calichona y Negro.
Esta última hace parte del piedemonte llanero y su hidrografía la componen los ríos Upía, Guavio, Lenguapá, Chiquito y Batá.
A este pueblo boyacense, le conoce como la capital hidroeléctrica, un aspecto que lo hace llamativo para los viajeros.
Este factor, sumado al reciente fomento del turismo en la región, ha disparado el flujo de visitantes, a la vez que ha generado nuevas dinámicas de reactivación de la economía local.
Precisamente, uno de los principales atractivos turísticos del municipio es la Central Hidroeléctrica de Chivor, a la que se suman el embalse La Esmeralda, el balneario Peñón del Lago y la finca ecoturística La Isla, un paradisiaco lugar donde se puede disfrutar el paisaje, degustar la gastronomía local y beber un delicioso café.
Santa María tiene un referente histórico relacionado con el cultivo de café y cacao, al que se dedicaban sus antiguos pobladores; sin embargo, debido a la construcción de la represa de Chivor en el año 1970, se presentaron cambios radicales en este destino.
Este suceso, de acuerdo con Situr, tuvo un fuerte impacto social, cultural y económico en el municipio.
Este municipio boyacense ahora destaca por la producción de carne bovina, leche y quesos, así como por la explotación avícola y piscícola.
En el renglón agrícola la oferta incluye productos como yuca, maíz, plátano, cítricos, cacao y café. Este último cultivo representa casi un 20 % del total de ingresos de las familias de esta zona boyacense.