A 149 kilómetros de Bogotá, lo que representa alrededor de 3 horas de viaje en carro, ubicado en la provincia del Alto Magdalena, se encuentra Nariño, un pueblo cundinamarqués que comparte nombre con un departamento de Colombia, ideal para el turismo rural y ecológico.

Este municipio, que está a 15 minutos de Girardot, fue fundado oficialmente el 16 de noviembre de 1861 e inició como una aldea de pescadores hasta que, a finales del siglo XVIII, se intensificó el cultivo y laboreo de tabaco, convirtiéndose en la labor principal de los pescadores que habitaban la zona mientras llegaba gente de otras regiones, señala la alcaldía municipal y la Gobernación de Cundinamarca a través de su página web.

Cuenta con una temperatura de 30 grados centígrados y una altitud de aproximadamente 400 metros sobre el nivel del mar. A lo largo de los siglos, Nariño ha mantenido sus tradiciones y se ha desarrollado como un importante centro agrícola de la región.

Es considerado un destino atractivo para el turismo rural y ecológico, gracias a que está rodeado de montañas que están bañadas por varios cuerpos de agua, como ríos y quebradas, los cuales enriquecen su paisaje natural.

Parque principal de Nariño, Cundinamarca. | Foto: Cortesía - Alcaldía Municipal de Nariño, Cundinamarca

Entre los sitios de interés que se pueden visitar en este municipio se encuentran:

  • Parque principal, que tiene un monumento en honor a Antonio Nariño.
  • Parroquia de San Cayetano, considerado como el santo patrono de Nariño, Cundinamarca.
  • Río Grande de la Magdalena.
  • Piscinas naturales.
  • Rutas ecoturísticas y de ciclomontañismo en el sector Los Mangos, que permiten a los visitantes explorar la belleza natural de la región.
  • Petroglifos en la vereda Sabanetas, un hallazgo arqueológico de gran relevancia para la población, donde se encuentra un gran número de tallados en roca, pictografía y piezas elaboradas por los antepasados indígenas panches.
  • También hay fincas y haciendas que ofrecen alojamiento y actividades recreativas.

Gracias a la riqueza natural de Nariño, con sus montañas y cuerpos de agua, este lugar es perfecto para el ecoturismo y las actividades recreativas en la naturaleza.

No obstante, más allá de sus atractivos turísticos, que hablan de su historia, vale mencionar que la cultura de Nariño está marcada por sus tradiciones y festividades religiosas, entre ellas las Fiestas Patronales en honor a San Cayetano y la Virgen del Carmen.

Estos eventos suelen reunir a la comunidad para apreciar diferentes muestras artísticas en las que la música, la danza y las artesanías locales son las protagonistas, reflejando la esencia del pueblo y sus habitantes.

Para complementar la experiencia durante su visita, un plan infaltable es degustar sus mejores platos, como el viudo de bocachico, el estofado, los biscochos, las cucas (nombre común de una galleta tradicional colombiana) y otras preparaciones que dan cuenta de la riqueza gastronómica de este destino en Cundinamarca.