El departamento de Guainía es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y de quienes disfrutan del contacto directo con la flora y la fauna. Ofrece diversidad de recursos naturales y ecosistemas imperdibles.
De igual manera, la práctica del etnoturismo es una buena opción para quienes les gusta conocer sobre las culturas indígenas de esta región enclavada entre la Orinoquía y la Amazonía colombianas.
Dadas sus características, Inírida es uno de los destinos para conocer si el viajero es amante de la aventura, pues tiene una amplia oferta que puede ser muy aprovechada para descansar y vivir experiencias mágicas en medio de la tranquilidad que da la naturaleza.
Allí los turistas se encuentran con majestuosos paisajes, bellos atardeceres y extraordinarias formaciones rocosas que hacen de este lugar, un espacio para la contemplación y admiración por la naturaleza. Las imágenes de selva y sabanas son imperdibles y hay tres lugares ideales para conocer.
Por ejemplo, está el Remanso y los Cerros Mavicure, que está habitado por indígenas Puinaves y es de gran interés turístico. Para llegar hasta allí se debe ir por vía fluvial, en bongo, lancha o falca, con un recorrido que tarda dos horas en promedio.
En este lugar se encuentran los monumentales cerros de Mavicure, Mono y Pajarito, que se aprecian en pleno en medio de la espesa selva, y el majestuoso río Inírida, el cual corre en medio de los dos cerros más grandes, formando un raudal, que en verano es innavegable por lo peligroso de su caudal. A su alrededor, los aventureros observan unas playas blancas que invitan al descanso y a acampar en hamacas o carpas, y si se prefiere, en el colchón de arena.
Allí se puede pescar y practicar deportes náuticos y uno de los planes que no puede faltar es en la noche observar la variedad de peces que se posan en las orillas del río Inírida, entre ellos rayas, guaracus, palometas, agujones y cuchas, indica la Alcaldía. También es posible realizar senderismo y apreciar la diversidad del paisaje.
Otros sitios imperdibles
Un lugar más para conocer es el Jardín Natural de la Flor de Inírida, que está ubicado en las sabanas, en la vía a Caño Vitina. Es un lugar que destaca por su exótica belleza. Desde hace varios años, esta flor hace parte de un programa de protección por parte de las autoridades ambientales, por lo cual se realizó una veta total, mediante la cual no es posible llevarla fuera de su hábitat.
Allí se aprecian flores en cualquier época del año y para llegar a este destino los turistas se desplazan por tierra. Una vez en este lugar se observan las espesas sabanas de esta flor declarada patrimonio natural. La comercialización de estas flores está prohibida y en su hábitat se puede observar gran variedad de aves naturales de estas selvas, que complementan el espectáculo.
Un atractivo más se encuentra en la frontera colombo-venezolana. Allí está la Estrella Fluvial del Sur, nombre dado por el científico alemán Alexander Vonn Humboltd, hace más de 200 años. Está conformada por la confluencia de los ríos Orinoco, Atabapo y Guaviare. En este lugar los turistas pueden disfrutar de lindas playas en el río Atabapo.
Para llegar a este mágico destino, el viajero debe desplazarse desde Inírida, por río, durante unos cuarenta minutos. Uno de los planes es observar el cambio de color de las aguas que bañan a este hermoso lugar y un valor agregado es que durante el recorrido es posible disfrutar de platos típicos regionales. Sin duda, un viaje que vale la pena evaluar.