Cada vez que que un conductor se sienta frente al volante y enciende el vehículo se ilumina un pequeño indicador con dos letras: una “E” y una “F”, acompañadas de un icono de surtidor.

Tablero de un carro / Testigo de la gasolina | Foto: Getty Images

Es un símbolo que ha acompañado a los autos casi desde que se crearon, pero que muchos conductores nunca se han detenido a observar con detalle. Detrás de esas letras hay más historia y más utilidad de la que parece.

Aunque pareciera lógico, hay quines desconocen los significados de las letras que acompañan este popular testigo. La “E” procede del término inglés empty (“vacío”) y la “F” de full (“lleno”).

Este sistema se remonta a los primeros automóviles fabricados en Estados Unidos, cuando los indicadores de combustible comenzaron a estandarizarse. Desde entonces, la nomenclatura inglesa se ha mantenido en todo el mundo como parte del lenguaje técnico universal de la industria del motor.

En algunos vehículos también puede aparecer la letra “R”, procedente del inglés reserve (“reserva”). Indica que el nivel de combustible ha bajado hasta un punto crítico y que solo queda la cantidad mínima necesaria para recorrer unos pocos kilómetros antes de repostar.

En los modelos más modernos, esta advertencia se sustituye por un testigo luminoso o un mensaje en el panel digital, pero el significado es el mismo: es momento de buscar una gasolinera sin demora.

Una pista visual que revela en qué lado está el tanque de gasolina

Junto a las letras “E” y “F” aparece un pequeño icono de un surtidor de gasolina. A simple vista parece un detalle decorativo, pero cumple una función práctica que muchos desconocen: indica en qué lado del coche está el depósito de combustible.

Estos íconos están diseñados en un lenguaje universal para comprender su mensaje en cualquier parte del mundo. | Foto: Getty

En la mayoría de los modelos actuales, al lado del icono hay una pequeña flecha. Esa flecha, o en algunos vehículos la orientación de la manguera en el dibujo, señala el lado del vehículo donde se encuentra la tapa del tanque. Si apunta a la izquierda, está en ese lado; si lo hace a la derecha, deberá abastecer por ese costado.

Puede parecer un detalle menor, pero resulta muy útil cuando se conduce un vehículo de alquiler, nuevo o prestado y no se sabe dónde está el tapón. Gracias a esa simple referencia visual, se evitan confusiones, maniobras innecesarias o tener que bajarse a comprobarlo en la gasolinera.

Un ayuda que protege el sistema de combustible del vehículo

El marcador de gasolina no solo indica cuánto queda en el depósito, también ayuda a evitar averías si se interpreta correctamente. Conducir de forma habitual con el nivel muy bajo -cuando la aguja roza la “E”- puede provocar que la bomba de combustible aspire impurezas del fondo del tanque o que el sistema se recaliente.

TPMS es el testigo que indica que puede haber falta de presión en alguno de los neumáticos del carro. | Foto: Getty

Por eso, los fabricantes recomiendan no dejar que el nivel baje del último cuarto del depósito y prestar atención a la autonomía restante, especialmente en los vehículos con panel digital.

El aviso de reserva suele activarse entre 50 y 80 kilómetros antes de agotarse el combustible, aunque la cifra varía según el modelo y el tipo de motor.