Garantizar la seguridad en los medios de transporte es una prioridad clave en la movilidad moderna, y los avances tecnológicos han permitido la incorporación de sistemas que minimizan los riesgos no solo en carretera, también en los sistemas ferroviarios.
En el caso de los vehículos, la Unión Europea aprobó en 2019 una normativa que exige que todos los vehículos de nueva homologación incorporen de serie sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).
En vigor desde 2022, esta medida busca reducir la siniestralidad con dispositivos como el detector de somnolencia, el asistente de velocidad inteligente y el sistema de frenado de emergencia.
Se estima que la implementación de estos sistemas podría prevenir hasta el 40 % de los siniestros viales y salvar 25.000 vidas hasta 2038.
Los trenes acuden al ‘hombre muerto’
Siguiendo este principio de seguridad, el sector ferroviario también cuenta con un sistema similar para garantizar la integridad de los viajes en tren: el mecanismo del ‘hombre muerto’. Este dispositivo es clave para evitar incidentes en caso de que el maquinista no responda durante el trayecto.
Según explica un trabajador de Renfe, la empresa ferroviaria pública y principal operadora de trasnporte de pasajeros y mercancías de España, en un vídeo de TikTok, el ‘hombre muerto’ es un sistema de seguridad que obliga a los maquinistas a demostrar que están conscientes y atentos al trayecto.
Para ello, deben presionar un pedal de manera periódica. “Es un gesto simple, solo hay que pisarlo unos segundos y soltarlo”, detalla.
Si el maquinista deja de presionar el pedal, se activa una alarma sonora y, si tras tres segundos no hay respuesta, el tren activa automáticamente el freno de emergencia, deteniéndose por completo. Este mecanismo permite prevenir accidentes en caso de que el conductor sufra un desvanecimiento o cualquier problema que le impida seguir operando el tren.
Este sistema de seguridad es uno de los motivos por los que el tren sigue siendo considerado uno de los medios de transporte más seguros, asegura el trabajador de Renfe.
Al igual que las ADAS en los automóviles, el ‘hombre muerto’ en los trenes actúa como una medida de protección clave para pasajeros y tripulación.
¿Cuántas ADAS existen en el mercado?
Las famosas ADAS están presentes en los vehículos recientes y han significado un gran salto tecnológico de cara a la seguridad vial.
Si bien hay modelos que por su gama incluyen más asistencias que otros, la incorporación de radares, cámaras, sensores, inteligencia artificial y software especial, es cada vez más comunes en cada uno de los carros que sale a las carreteras.
El desarrollo de esta tecnología, si bien busca una mayor seguridad, también tiene niveles que van desde asistencias básicas como alerta de punto siego y cámaras de traseras, hasta el plano ideal de la conducción autónoma, donde la intervención del conductor es mínima.
En el competido mercado automotriz, actualmente se pueden en contar más de 30 asistencias a la conducción, dentro de las que se destacan, por su popularidad:
- renado Autónomo de Emergencia (AEB): detecta obstáculos y aplica los frenos si el conductor no reacciona a tiempo.
- Control de Crucero Adaptativo (ACC): ajusta la velocidad automáticamente según el tráfico.
- Asistente de Mantenimiento de Carril (LKA): mantiene el vehículo dentro del carril mediante correcciones en la dirección.
- Detección de Punto Ciego (BSD): advierte sobre vehículos en zonas no visibles en los espejos.
- Reconocimiento de Señales de Tránsito: identifica y muestra las señales en el tablero para mejorar la atención del conductor.
A todo esto se suman el identificador de fatiga, que alerta sobre el cansancio del piloto al notar un parpadeo excesivo; así como cámaras de visión de 540 grados que permiten ángulos muy variados para poder tener un panorama mucho más amplio del vehículo y su entorno.