El jefe del Gobierno alemán, Friedrich Merz, anunció que el viernes solicitará por carta oficial a la Unión Europea (UE) que levante la prohibición de vender vehículos nuevos no eléctricos prevista para 2035, con el fin de apoyar a la industria automotriz.

Desde Alemania buscan que la restricción de motores a combustión a partir de 2035 se levante. (Photo by Kevin Carter/Getty Images) | Foto: 2025 Kevin Carter / Getty Images

La normativa, medida emblemática del Pacto Verde Europeo, está destinada a combatir el calentamiento global, pero el sector del automóvil considera imposible pasar completamente a lo eléctrico debido al coste de esta transformación y al desafío tecnológico que representa.

Alemania se enfrenta a la creciente competencia de China, que produce vehículos eléctricos mucho más baratos.

Al término de una reunión nocturna de la coalición gubernamental, Merz anunció que enviaría el viernes “una carta a la presidenta de la Comisión Europea”, Ursula von der Leyen, para pedirle “ajustar y corregir la normativa sobre movilidad”.

“Pediré que la Comisión autorice después de 2035 los vehículos eléctricos, pero también los vehículos con propulsión híbrida” recargables, afirmó, antes de solicitar también “la homologación de motores térmicos de muy alta eficiencia” y de los extensores de autonomía.

Según él, se trata de conciliar mejor los objetivos climáticos de reducción de emisiones, “la competitividad de la industria automotriz europea” y la preservación del empleo.

La Comisión, el brazo ejecutivo de la UE, tiene previsto anunciar el 10 de diciembre medidas para aliviar al sector automotriz y ayudarlo en su transición hacia la descarbonización.

El miércoles, durante una reunión del sector del automóvil en Alemania, el vicepresidente de la Comisión, Stéphane Séjourné, dejó entrever que la UE podría revisar la prohibición de la venta de vehículos nuevos con motores térmicos en 2035.

la más emblemática del Pacto Verde Europeo, está siendo cada vez más cuestionada por los fabricantes de automóviles. | Foto: Khongkit Wiriyachan

España y Francia, en contra de levantar la medida

Aunque Alemania ha venido ambientando todo para lograr el levantamiento de esta medida y así apoyar a la industria automotriz local frente a la embestida china que, con precios llamativos y tecnología de punta, a dado un fuerte golpe al mercado, España y Francia han manifestado estar a favor de la prohibición a la venta de carros a combustión a partir de 2035.

Justamente, a finales de octubre, los gobiernos de estos dos países reafirmaron su apoyo a la prohibición de la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna en la Unión Europea, una medida decidida hace varios años por Bruselas pero que Alemania intenta desafiar.

Esta medida, la más emblemática del Pacto Verde Europeo, está siendo cada vez más cuestionada por los fabricantes de automóviles, que reclaman con insistencia un alivio de las normas.

Por el momento, la Comisión Europea mantiene su postura, pero la presión aumenta. La legislación actual prevé una reevaluación de la medida y de su impacto en 2026, y el Ejecutivo europeo prometió abordar el tema a finales de este año.

Los fabricantes esperan que esa reevaluación permita introducir más flexibilidad o incluso anular la prohibición.

El jefe del gobierno alemán encendió la polémica a principios de octubre al comprometerse a “hacer todo lo posible” para levantar la prohibición de los coches de combustión en 2035, algo a lo que Francia y España se oponen firmemente.

En una carta revelada por el medio Contexte y consultada por la AFP, ambos países aseguran que la revisión prevista por la Comisión no deberá “en ningún caso poner en duda el objetivo de cero emisiones para 2035”.

Francia y España dicen apoyar “ciertas flexibilidades”, pero solo si benefician a la industria automovilística europea. | Foto: getty

“El plazo de 2035 es un punto de referencia esencial para el sector automovilístico”, argumentan ambos gobiernos.

Francia y España dicen apoyar “ciertas flexibilidades”, pero solo si benefician a la industria automovilística europea.

Las discusiones se producen en pleno giro proempresarial dentro de la Unión Europea, impulsado por la revisión de numerosas medidas medioambientales adoptadas durante el anterior mandato de Ursula von der Leyen.