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ARANCELES

El gremio de la confección quiere arancel al 37,9%

La Cámara Colombiana de la Confección y Afines , que agrupa a 70.000 empresas colombianas dedicadas a la producción textil y a la confección, se encuentra sumamente preocupada por la inequidad que según ellos se está presentando en la industria, por cuenta de las confecciones provenientes de Asia y África.

30 de abril de 2019

Por este motivo, la agremiación defenció que en el articulado del  Plan Nacional  de Desarrollo se incluya un “arancel compensatorio” del 37,9% para aquellas prendas que se declaren a un precio inferior a US$20 el kilo y a los que estén por encima de este umbral, y un arancel mixto del 10% para las que cuesten más de US$3 el kilo.

Esta propuesta, cambiaría en gran medida las condiciones actuales de la industria, pues hoy el arancel que se aplica es cercano al 15%, una cifra muy baja, según la Cámara Colombiana de la Confección,  si se tiene en cuenta que en México el arancel se encuentra entre el 25% y el 30%, en Ecuador es del 25% y en Brasil del 35%.

A pesar  que el Gobierno  Santos había aplicado un arancel del 40% a las mercancías que cuestan menos de US$10 el kilo, para los empresarios textiles esto no es suficiente y denuncian que esta medida no se está cumpliendo con rigurosidad.

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La industria nacional de los textiles y de la confección, que hoy genera cerca de 600.000 empleos directos y cerca de 900.000 indirectos,  espera que la implementación de estos nuevos aranceles  le dé un nuevo impulso a la industria nacional que le permita recuperar los 600.000 empleos que se han perdido en los últimos 10 años por cuenta de los bajos aranceles a las importaciones y del contrabando.

En cuanto a las restricciones que podría imponer la OMC por cuenta del aumento de los aranceles,  la junta directiva de la agremiación está segura de que el arancel del  37,9% es permitido, y que además es una medida “absolutamente necesaria para que las importaciones de los países asiáticos no sigan destruyendo el empleo nacional”.

Los empresarios nacionales de este rubro se encuentran alarmados, pues en el 2017 se importaron 584 millones de prendas y en el 2018, 675 millones, sin contar con la mercancía que ingresa al país por medios ilegales como el contrabando o lavado de activos. Esto ha generado, que en los últimos 20 años, más de 374 empresas de la cadena textil confecciones hayan entrado en los diferentes procesos de insolvencia o liquidación judicial.

El gremio tiene sus esperanzas puestas en este nuevo arancel, pues consideran que se requiere de medidas urgentes frente a la desigualdad empresarial  que se presenta en este sector, ya que "es imposible competir con países que pagan salarios de hambre, que no cumplen normas ambientales, donde la energía es subsidiada y donde el costo del dinero es mínimo frente al  colombiano".

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Adicionalmente, la Cámara Colombiana de la Confección y Afines desmintió las denuncias que han realizaron la Andi y Fenalco, en las que se afirma que el precio de las confecciones podría aumentar 25% si se implementa el nuevo arancel, además aseguraron que esta medida favorecerá principalmente a los colombianos de bajos recursos que compran productos nacionales, y que podría eventualmente afectar a las personas de estratos altos que en su mayoría compran prendas importadas.

Finalmente,  los empresarios textiles esperan que esta medida contribuya al crecimiento económico y al bienestar de los colombianos.