La cooperación en Colombia se hace desde una política de asistencia internacional feminista. | Foto: Istock

Cooperación y desarrollo

Acompañados hacia el posconflicto

La cooperación entre Canadá y Colombia hoy enfrenta un momento determinante. El posconflicto abrió puertas que ambas naciones deben aprovechar de manera estratégica y comprometida.

2 de julio de 2017

Colombia nunca ha estado sola. Durante décadas recibió millones de dólares en cooperación para ponerle fin al conflicto interno y promover el desarrollo del país. Lo mismo pasó mientras corrían los tres años que duraron los diálogos entre el gobierno y las Farc, y también ahora que el acuerdo de paz se firmó y sus aliados internacionales se están alineando con la prioridad del gobierno nacional: una paz estable y duradera.

Hace 20 años, la cooperación canadiense en Colombia se enfocaba en sectores donde Canadá tenía un reconocimiento global, como gestión de recursos naturales, medioambiente y telecomunicaciones. Luego pasó a trabajar por la población afectada por el conflicto, y por la reducción de la pobreza, especialmente con niños y jóvenes. Ahora, la cooperación de Canadá afronta uno de los puntos de quiebre más sustanciales de la historia colombiana: acompañar al país en su camino a la paz.

La cooperación en Colombia se hace desde una política de asistencia internacional feminista para promover la igualdad de género y ayudar a empoderar a todas las mujeres y niñas. Para Canadá este es el enfoque más eficaz para reducir la pobreza y construir un mundo más inclusivo, pacífico y próspero.

Según la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC), en 2016, Canadá fue la tercera fuente de cooperación internacional bilateral en el país, después de Estados Unidos y la Unión Europea. Aportó el 12 por ciento de los recursos que recibió Colombia ese año: unos 69 millones de dólares americanos.

Actualmente financia 84 proyectos a través de cooperación bilateral, programas de paz y seguridad, asistencia humanitaria, investigaciones al desarrollo, y voluntarios.

"Colombia es un aliado y socio prioritario para Canadá. Fortalecer el desarrollo de Colombia generará oportunidades a futuro para ambas naciones. Canadá busca implementar acciones específicas, positivas e innovadoras que provean soluciones sostenibles y duraderas a diferentes necesidades, pero, sobre todo, que respalden a Colombia", dice Ryan Clark, director de Cooperación de la Embajada de Canadá en Colombia.

Desarrollo rural

Canadá es un país de vocación agrícola, que a pesar de su clima ha desarrollado modelos que hacen muy eficiente su producción y sostenibilidad financiera.

Desde 2014, la cooperación canadiense en Colombia aporta a cuatro proyectos que implementan esos modelos en diferentes regiones del país. Dos buscan fortalecer asociaciones de pequeños productores para que puedan crear empresas agrícolas sostenibles. Más de 100 asociaciones y cooperativas están trabajando en las cadenas de valor de cacao, café, leche, frutas y algunas especies. Los proyectos también contemplan mejorar el trabajo en las fincas y crear convenios con compradores que luego puedan adquirir su producto.

La inversión canadiense busca aumentar la participación de los pequeños productores agrícolas particularmente de las mujeres y minorías para que definan su vocación agrícola. Además, también están apoyando fuertemente al sistema financiero agropecuario para que los pequeños productores tengan acceso a créditos y seguros.

Educación y protección de la niñez

Para el gobierno canadiense, los niños, niñas y adolescentes cumplen un rol crucial en la construcción de paz en Colombia. Por eso, desde 2013 ha puesto en marcha dos proyectos educativos que pretenden facilitar el acceso al sistema escolar, promover la pertinencia y calidad educativa y consolidar ambientes escolares protectores donde los niños pueden acceder a servicios psicosociales y actividades extracurriculares. Ambos proyectos están dirigidos a niños y jóvenes de regiones expuestas al conflicto como Cauca, Caquetá, Chocó, Nariño y Putumayo. Estas intervenciones también contemplan apoyar a las instituciones municipales y departamentales pertinentes. Un proyecto adicional capacita y fortalece a funcionarios gubernamentales, redes de jóvenes y líderes comunitarios para que puedan proporcionar reparación y protección a víctimas del conflicto, enfocado en mujeres, niñas y niños en Buenaventura, Tumaco y Quibdó.

Canadá también apoya esfuerzos para capacitar a jóvenes y promover su inserción laboral en grandes ciudades. En zonas rurales como Nariño, ha apoyado el desarrollo de emprendimientos como una alternativa de empleo e ingresos para jóvenes.

Implementación de la paz

Canadá apoya los esfuerzos de paz del gobierno de Colombia. Es el principal aportante al Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto en Colombia, una iniciativa internacional que busca apoyar los esfuerzos de implementación de los acuerdos de paz. También forma parte de la Iniciativa Mundial de Desminado para Colombia, apoyando un proyecto de desminado humanitario en diez municipios afectados por la presenciade de minas antipersonal en el país.